La indomable Sophia

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En esta edición solicité un par de libros de los cuales me llegó La indomable Sophia de Georgette Heyer publicado por el sello Novel de la editorial Palabra.

Sir Horace tiene que salir de viaje y no quiere dejar a su hija sola, así que recurre a lady Ombersley, su hermana, para que se haga cargo de la muchacha durante el tiempo que dure su viaje y de paso, si es posible, encontrarle un buen partido con el que casarla ya que está en la edad de contraer matrimonio.

Lady Ombersley es un poco reacia a ocuparse de su sobrina pues la familia está pasando una situación algo delicada y dada la próxima boda de Charles, el mayor de sus hijos no cree que sea el momento adecuado de hacerse cargo de la muchacha. Pero sir Horace la convence prometiéndole que su hija no le dará mucho trabajo pues es una niñita que no le dará problemas ya que es una muchacha sensata que sabe cuidar de sí misma.

Sophia será un torbellino que llega para revolucionar la vida de la familia Rivenhall. al llegar conocerá a sus primos y se irá dando cuenta de los problemas que aquejan a cada uno de los miembros de la familia, y aunque su ayuda no haya sido solicitada, se propone ayudarlos a cada uno de ellos a salir en la situación en la que se encuentran, empezando por evitar el inminente matrimonio de su primo Charles y ayudar a su prima Celeste pues no le permiten casarse con el hombre del que está enamorada.

Sophia hace honor al título de esta novela pues es verdaderamente indomable, un tornado de la naturaleza. A sus veinte años es una muchacha muy independiente, leal, dispuesta y decidida, a la que importan muy poco los convencionalismos sociales, llama la atención por su altura aunque físicamente se la considera lejos de los cánones de belleza de la época, pero tiene una personalidad chispeante y vivaracha que atrae a todo el mundo.

Sir Horace es diplomático por lo que ha viajado por el mundo llevando a su hija con él. al morir su esposa cuando su hija era muy niña, Sophia se ha criado sola con su padre que le ha dado una educación muy liberal para una señorita de su posición, haciendo de Sophia una muchacha absolutamente extrovertida, independiente, con un carácter fuerte y profundas convicciones.

Me ha sorprendido un poco sir Horace, no sé si es un padre desapegado o tan confiado y consciente de lo resuelta que es su hija que no considera necesario preocuparse por ella.

Su primo Charles es el primogénito de la familia, un hombre recto y dominante con toda la responsabilidad de los suyos sobre sus hombros y que se debate entre la admiración que le provoca la indomable muchacha y la desaprobación que le producen a veces su actos y comportamiento alocado.

La relación de Charles con sus familia es complicada, pues lo temen y lo consideran un tirano que solo quiere imponer sus deseos a todos sin tener en cuenta sus deseos y sentimientos. Con Sophia tampoco le irá mucho mejor, ya que la muchacha hace caso omiso a sus consejos y lo saca de quicio en cada momento con su extravagante comportamiento. Pero su prima le hará replantearse muchas de las cosas que creía ciertas y ver con otros ojos a los miembros de su familia.

Hay una gran multitud de personajes secundarios, aunque los que más relevancia tienen son la familia de Sophia.

Se trata de un libro con solera ya que la primera publicación de esta historia fue allá por el 1950, aun así es una de esas historias que se disfrutan pues refleja la vida y costumbres de la época que se nos narra.

El libro tiene cuatrocientas sesenta y dos páginas divididas en dieciocho capítulos y la narración es en tercera persona. Tenemos una historia de lectura fluida, ya que en la trama no dejan de pasar cosas lo que hace que tenga un ritmo trepidante y adictivo. Una historia carente de romance, al menos hasta las últimas páginas y lo poco que vemos de este queda muy en segundo plano pero con toques de humor y diálogos ingeniosos que hacen de ella una historia chispeante y divertida que me ha enganchado desde la primera página.

Es una comedia de enredos, no sé si habréis visto la película Oscar ¡quita las manos! (1991) pero salvando las distancias, me la ha recordado mucho, no dejan de pasar situaciones divertidas y disparatadas y Sophia, que suele ser la instigadora y encontrarse en medio de todo tiene que ir lidiando y moviendo las piezas para que cada cosa encaje con sus intereses y pretensiones, ocasionando situaciones bastante divertidas. He disfrutado mucho más de lo que me esperaba, pero la resolución me ha parecido demasiado previsible y algo precipitada. Me ha fallado un poco el final bastante abrupto, me ha faltado un epílogo, pues te deja la sensación de que le falta algún que otro capítulo y me hubiera gustado saber que pasará después con todos los personajes.

Es una historia divertida, bien escrita que consigue atraparte desde el principio... lo mejor, la lucha de voluntades entre Sophy y Charles por supuesto.

Un clásico que no decepciona y te deja con muy buen sabor de boca. Muy entretenido.
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