Malas mujeres

En su quinto libro publicado, Maria Hesse nos propone un ensayo ilustrado en el que pasa revista a los mayores referentes femeninos que nos han legado la historia, las artes y la mitologías y reivindica sus voces y sus biografías. Por medio de estas mujeres, reales y ficticias, Hesse repasa el papel de la mujer a lo largo de la historia y la forma en que ha sido representada, vista y relegada al silencio, el olvido y el desdén a lo largo de los siglos gracias a las ideas culturales, religiosas y filosóficas impuestas por los hombres. Así pues, aquí se ahonda en biografías tan variopintas como la de la Bella Durmiente, Juana la Loca, Britney Spears, Circe, la Carmen de Bizet, Hecate, Bjork, Madame Bovary y Billie Holiday, entre otras tantas…

No voy a mentir: como libro feminista cojea un poco, en el sentido de que no aporta nada nuevo u original al tema. La autora se limita a recopilar información que se puede encontrar mucho más ampliada en otros libros. Y es que me ha parecido que muchos de los datos que se aportan aquí se quedan en muy poca cosa, se presentan de forma muy sesgada, o apenas se profundiza en ellos. Además, a veces noto que se repite en sus ideas un poco, y no voy a negar que con alguna que otra no he estado del todo de acuerdo.

Pero aún así, reconozco que es una lectura que me ha tenido cautivada y más que entretenida mientras estaba con ella. Me ha parecido muy interesante todo lo que he leído en ella, aunque a veces eche en falta mayor profundidad. La narración es fluida y está muy bien explicada y estructurada, todo tiene mucho sentido e hilado. Hesse se mueve con gran agilidad y tino entre siglos de historia y personajes de toda índole y condición , y todo ello con una visión no exenta de sensibilidad y empatía por ellas. Nos habla de como nunca se ha permitido a las mujeres ser las protagonistas, ya no solo de su propia historia, tampoco de sus propias vidas y cuerpos. Se desmontan los mitos que la bibliografía masculina ha vertido sobre ellas, presentándolas como malvadas y destructoras, cuando no como locas o débiles. Aquí se destruyen todos los dobles raseros patriarcales, y la idea de que hay que prevenir cualquier unión que se pueda hacer entre ellas, pues no puede haber nada más nocivo que un grupo de mujeres unidas contra todos y todo.

Además, visualmente el libro es una gozada para la vista, es una de las mejores y más características cosas que tiene. El trabajo de edición está muy conseguido y plagado de detalles, con una estética muy cuidada. Maria Hesse es una ilustradora que al principio no me decía nada de nada, pero que con el paso del tiempo, a medida que iba ahondando en sus trabajos, ha ido conquistándome totalmente. Pinta a sus malas mujeres siendo fiel a como han aparecido en diversas representaciones visuales o a la idea que se tiene de ellas, pero dándoles su toque especial. Con sus grandes ojos, su sencillez y sus colores llenos de vida, las protagonistas de Hesse tienen algo que las hacen cercanas y reconocibles, pero llenas de fuerza y personalidad. Ni un solo dibujo tiene desperdicio.

Para acabar, tengo que decir que “Malas Mujeres” quizás no sea el libro definitivo sobre feminismo, pero tampoco creo que esa sea la intención. Es una lectura amena y rápida, llena de datos que se dan con tanta soltura que se filtran sin dificultad alguna en la mente del lector. Y además es muy bonito y con unas ilustraciones que merecen totalmente la pena. No será, como digo, el libro definitivo sobre el feminismo, pero como punto de partida para iniciarse con el tema me parece impagable, por lo fácil y entretenido que resulta de leer. Y por la forma en que Maria Hesse logra conectar con todas esas mujeres que fueron sometidas desde que el mundo es mundo y que lucharon porque su voz se alzase, y sus semejantes tuvieran los mismos derechos y libertades que sus contrapartes masculinos. Defendiendo la necesidad de una narrativa histórica y cultural diferente, y de buscar nuevos modelos femeninos que puedan serlo por derecho propio. No he aprendido nada nuevo con él, pero no puedo dejar de pensar en el bien que hubiera hecho un libro así a muchas mujeres hace no tantos años.

A ver si de una vez leo las biografías que tiene la autora de David Bowie y Marilyn Monroe.