Malas mujeres

María Hesse es una importante y premiada ilustradora española que obtuvo un notable éxito con su primera obra, una biografía de Frida Khalo.

Aunque es joven (Huelva-1982) cuenta con más de una docena de trabajos editados, destacando sus biografías (Kahlo,Bowie,Marilyn) y adaptaciones ilustradas de importantes clásicos (Orgullo y prejuicio, Sentido y sensibilidad, Mujercitas).

Malas mujeres es uno de sus últimos trabajos y en él ofrece una visión general de cómo las mujeres han sido retratadas desde tiempos remotos de manera estereotipada, bien sea a nivel histórico, literario o religioso.

Por una parte está la mujer sumisa que acepta su papel y se resigna a esperar a que el príncipe, caballero o galán de turno acuda en su rescate o por otro lado la mujer que no cumple con las reglas básicas y provoca terribles males o problemas con fatales consecuencias.

Interesante repaso de figuras femeninas muy conocidas en todos los ámbitos, con un estilo muy personal en las ilustraciones, que nos brinda lugar a la reflexión y a disfrutar de una lectura amena y agradable.

En su quinto libro publicado, Maria Hesse nos propone un ensayo ilustrado en el que pasa revista a los mayores referentes femeninos que nos han legado la historia, las artes y la mitologías y reivindica sus voces y sus biografías. Por medio de estas mujeres, reales y ficticias, Hesse repasa el papel de la mujer a lo largo de la historia y la forma en que ha sido representada, vista y relegada al silencio, el olvido y el desdén a lo largo de los siglos gracias a las ideas culturales, religiosas y filosóficas impuestas por los hombres. Así pues, aquí se ahonda en biografías tan variopintas como la de la Bella Durmiente, Juana la Loca, Britney Spears, Circe, la Carmen de Bizet, Hecate, Bjork, Madame Bovary y Billie Holiday, entre otras tantas…

No voy a mentir: como libro feminista cojea un poco, en el sentido de que no aporta nada nuevo u original al tema. La autora se limita a recopilar información que se puede encontrar mucho más ampliada en otros libros. Y es que me ha parecido que muchos de los datos que se aportan aquí se quedan en muy poca cosa, se presentan de forma muy sesgada, o apenas se profundiza en ellos. Además, a veces noto que se repite en sus ideas un poco, y no voy a negar que con alguna que otra no he estado del todo de acuerdo.

Pero aún así, reconozco que es una lectura que me ha tenido cautivada y más que entretenida mientras estaba con ella. Me ha parecido muy interesante todo lo que he leído en ella, aunque a veces eche en falta mayor profundidad. La narración es fluida y está muy bien explicada y estructurada, todo tiene mucho sentido e hilado. Hesse se mueve con gran agilidad y tino entre siglos de historia y personajes de toda índole y condición , y todo ello con una visión no exenta de sensibilidad y empatía por ellas. Nos habla de como nunca se ha permitido a las mujeres ser las protagonistas, ya no solo de su propia historia, tampoco de sus propias vidas y cuerpos. Se desmontan los mitos que la bibliografía masculina ha vertido sobre ellas, presentándolas como malvadas y destructoras, cuando no como locas o débiles. Aquí se destruyen todos los dobles raseros patriarcales, y la idea de que hay que prevenir cualquier unión que se pueda hacer entre ellas, pues no puede haber nada más nocivo que un grupo de mujeres unidas contra todos y todo.

Además, visualmente el libro es una gozada para la vista, es una de las mejores y más características cosas que tiene. El trabajo de edición está muy conseguido y plagado de detalles, con una estética muy cuidada. Maria Hesse es una ilustradora que al principio no me decía nada de nada, pero que con el paso del tiempo, a medida que iba ahondando en sus trabajos, ha ido conquistándome totalmente. Pinta a sus malas mujeres siendo fiel a como han aparecido en diversas representaciones visuales o a la idea que se tiene de ellas, pero dándoles su toque especial. Con sus grandes ojos, su sencillez y sus colores llenos de vida, las protagonistas de Hesse tienen algo que las hacen cercanas y reconocibles, pero llenas de fuerza y personalidad. Ni un solo dibujo tiene desperdicio.

Para acabar, tengo que decir que “Malas Mujeres” quizás no sea el libro definitivo sobre feminismo, pero tampoco creo que esa sea la intención. Es una lectura amena y rápida, llena de datos que se dan con tanta soltura que se filtran sin dificultad alguna en la mente del lector. Y además es muy bonito y con unas ilustraciones que merecen totalmente la pena. No será, como digo, el libro definitivo sobre el feminismo, pero como punto de partida para iniciarse con el tema me parece impagable, por lo fácil y entretenido que resulta de leer. Y por la forma en que Maria Hesse logra conectar con todas esas mujeres que fueron sometidas desde que el mundo es mundo y que lucharon porque su voz se alzase, y sus semejantes tuvieran los mismos derechos y libertades que sus contrapartes masculinos. Defendiendo la necesidad de una narrativa histórica y cultural diferente, y de buscar nuevos modelos femeninos que puedan serlo por derecho propio. No he aprendido nada nuevo con él, pero no puedo dejar de pensar en el bien que hubiera hecho un libro así a muchas mujeres hace no tantos años.

A ver si de una vez leo las biografías que tiene la autora de David Bowie y Marilyn Monroe.

Este es el primer libro de la autora con el que tengo contacto. Que fuese ilustrado por la propia Maria Hesse me atraía especialmente, así como por el tema que trataba.
Es cierto que a menudo todas aquellas mujeres que no entran en los cánones establecidos (muchas veces relacionado con un rol sumiso hacia el hombre) eran catalogadas de "malas mujeres"
En este libro se hace un repaso por mujeres célebres, entre mitos, personajes de ficción y personas reales a las que les achacaron este adjetivo.
Es un repaso general, muy general, pues no da para más, no deja de ser un libro breve, pero bastante amplio. Me ha gustado mucho la diversidad que hay, no se queda en lo literario, va más lejos y junto a nombres de lo más conocidos encontramos otros más actuales. La autora es capaz de relacionar una historia con otra y hallar puntos en común, por lo que la lectura es muy fluida.
Es un libro apto para cualquiera, incluso si no es un lector avezado, porque como digo es ligero, fácil de leer y contiene muchísimas preciosas ilustraciones casi en cada página.
A este punto quería llegar y es que aunque ha encajado mucho en lo que me esperaba del texto, no tenía ni idea de la edición tan cuidada y preciosa que tenía este libro. Las ilustraciones son a todo color y cada página está llena de detalles, incluso las finales. (Me fascinó ver a Dolores y Maewe de Westworld ahí retratadas).La portada es de tapa dura con relieves, todo un vicio para los bibliófilos. Creo que son libros que pueden ser estupendos regalos, quizá más atractivos para los poco acostumbrados a leer por esa parte física más llamativa. También creo que es una muy buena opción para adolescentes.
En definitiva, ha sido un grato descubrimiento y me ha dejado con ganas de más. Creo que la versión de Frida Khalo es un claro candidato para el futuro.

Obras de arte, así defino siempre los libros ilustrados de la Hesse, y si encima van acompañados de un texto con fundamento, ya ni te cuento.
Además me gana con su manera de emponderar la figura de las féminas a las que dedica sus libros.
Este en concreto no tiene una protagonista femenina, si no muchas, yo diría que todas, ya que te puedes sentir identificada en todo momento con algunas vivencias que Maria comparte con nosotras, por ejemplo, la imagen que siempre nos han querido transmitir de como debe ser una buena chica, a través de los cuentos tradicionales, que dejan bien claro que quien se salga de la norma es considerada la mala (cuando precisamente ellas eran las que vivían en libertad).
Además me encanta aprovechar las numerosas referencias que hace de otros autores, que te ayudan a tener una visión más amplia de este estudio que ella hace del devenir de la condición femenina en el mundo cruel que nos ha tocado vivir, y que se ha visto influenciado poderosamente por la educación que se nos ha dado, y por la historia, siempre escrita para apagarnos y relegarnos a un segundo plano.
Desde la cultura griega, a la católica ha habido un largo recorrido y muchos cambios, pero siempre se ha mantenido como denominador común el papel de la mujer como elemento secundario de la sociedad, Maria hace referencia a los clásicos griegos ycomo apunte, indicar que ahora hay una corriente muy interesante de autoras que se dedican a revisar estos clásicos desde la óptica femenina, ella menciona a varias.
Sagazmente nos lleva por hechos concretos y señalados de diferentes épocas históricas, mostrándonos como se nos trataba, además de hacernos reflexionar sobre la visión que de nosotras ha difundido el mundo del arte, del cine o de la música.
En definitiva, una obra única para ayudarnos a entender el porqué de muchas situaciones cotidianas que tenemos que sufrir, que nos invita a reflexionar, y a ser mejores con nosotras mismas y con nuestras congéneres. Por qué si no estamos unidas y no nos apoyamos nos comen..bienvenidas al aquelarre.
Pd: Acompañese esta lectura con la play list que la autora tiene en spotify.

Qué malvadas somos las mujeres. Siempre seductoras, vengativas, imposibles. Desde la Antigüedad Clásica nos contaron cómo debíamos comportarnos, siempre dóciles y cargadas de amor y pureza-, y cómo nos quemaría la hoguera de las lenguas ajenas si osábamos rebelarnos ante la autoridad masculina. Nosotras, eternas culpables, que siempre traemos problemas, nos acompañamos del mal y no tememos guardar la cabeza de nuestros enemigos en el cajón de la ropa interior.

Malas mujeres (Lumen, 2022), de la magnífica María Hesse, muestra el recorrido, en texto e ilustraciones, de la visión que se ha ofrecido de la mujer desde los mitos, los cuentos, la historia, la literatura o la política. Una perspectiva que ha llegado a nosotros a través del relato de hombres, que han dejado en ella la huella de sus miedos, sus frustraciones y sus fracasos.

Penélope o Circe, Helena de Troya, Madame Bovary o Ana Ozores, Juana la Loca, Yoko Ono o Monica Lewinsky... son algunas de aquellas que, como nosotras, fueron señaladas con el dedo. Condenadas a una espera interminable, abandonadas, destrozadas, culpabilizadas... Siempre colocadas en el lugar adecuado para hacer, del hombre corriente, el héroe, la víctima. Y a ellas -nosotras-, las responsables de cualquier tropiezo del varón.

Ojalá nuestra mirada esté cambiando y, no solo los del otro sexo nos contemplen y asuman como iguales. Ojalá se den cuenta de que no somos el sexo débil. No lo hemos sido nunca. Deberíamos echar la vista atrás y ser conscientes de que, a pesar de todos los tsunamis a los que nos ha expuesto este universo de hombres, nosotras no solo hemos resistido. Somos más inteligentes, independientes, más hábiles y también más conscientes de nuestros derechos, de cómo reivindicarlos. Y de que somos legión. Un aquelarre. Y qué aquelarre. Cuidado con nosotras.

Gracias a María Hesse y a la Editorial Lumen por esta maravilla.🖤
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