La chica del abrigo azul

Los sucesos de este libro, en vez de tener lugar en Alemania, se dan en Holanda. Nos encontramos en un momento en el que este país ya ha sido ocupado por los alemanes, pudiendo ver la penuria y el temor de los ciudadanos, así como las actividades ilícitas que se ven obligados a realizar para llevarse algo de comida a la boca. Me ha resultado curioso como nuestra protagonista piensa que a los judíos y traidores los deportan, sin saber que los llevan a campos de trabajo para luego matarlos sin piedad. La verdad es que la ambientación está muy lograda, porque poco a poco podemos meternos en la piel de esas personas que tuvieron que sufrir esta situación y no podemos hacer menos que compadecernos de ellos. También percibimos esa división de la población, ya que unos toman parte de los alemanes, mientras que otros conspiran contra ellos de manera clandestina, y nadie puede fiarse ni de su sombra, porque cualquiera puede delatarles o mentir sobre ellos con tal de ganarse el favor de los nazis.
Hanneke ha sido una protagonista que me ha gustado mucho. Me parece madura para su edad, aunque teniendo en cuenta lo que ha tenido que vivir, supongo que han sido las circunstancias las que la han llevado a alcanzar dicha madurez. Su trabajo no es que sea lo más agradable del mundo (trabaja en una funeraria), pero también se dedica a "encontrar cosas", o, lo que es lo mismo, a trabajar en el mercado negro. Esta es una tarea arriesgada, pero no imposible, gracias a su inteligencia, Hanneke logra burlar a los guardias alemanes a diario. Cuando una señora le encomienda la misión de encontrar a una joven judía desaparecida, Mirjam, la cual no solía despegarse de su abrigo azul, se lo piensa dos veces antes de tomar una decisión, pero termina aceptando. Hanneke es una persona muy valiente, capaz de hacer lo necesario para sacar a su familia adelante, pero también de luchar por lo que considera justo. Aunque a veces parezca un poco distante y fría, incluso sin una pizca de sensibilidad, la procesión la lleva por dentro, ya que hay sucesos que todavía no ha superado y por los que no para de culparse. Me ha gustado mucho su evolución a lo largo de la novela, porque vemos como, paso a paso, consigue romper con la muralla que se ha creado sobre sí misma, arriesgar, darlo todo y derramar esas lágrimas que llevaba reteniendo más de un año en su interior.
Junto a Hanneke y sus "amigos" (no sé si llamarlos así exactamente, pero es lo más cerca que tiene de tener algunos) viviremos de primera mano la oposición a los nazis y las tareas que llevaban a cabo las personas para hacerles frente sin destapar sospechas. Desde fotografías hasta escondites insospechados, tienen todo perfectamente organizado y planeado para salvar el máximo de vidas posible. Se nota que la autora se ha documentado muchísimo, me encanta cuando una novela tiene unos fundamentos y un soporte fuerte y realista. de hecho, en la nota de la autora que podemos encontrar al final del libro, Monica Hesse nos explica cómo investigó, qué visitó y de dónde sacó algunas ideas, cosa que me ha encantado, ya que satisfizo mi curiosidad.
Es una historia llena de intriga, ya que desde el principio es un misterio descubrir cómo escapó la chica y todos los secretos tras su desaparición. Es un libro que se lee muy rápido, porque una vez empezado, te arrastra como la corriente de un río hasta terminar y descubrir qué ocurrió con la chica. No puedo decir más, simplemente recomendaros que lo leáis, porque la historia que esconde es muy bonita, llena de drama, dolor y superación.
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