Noni28 September 2021
Siempre era el mismo instinto, el mismo afán, la misma equivocación. Siempre era el mismo desengaño, el mismo dolor terrible. Uno creía estar cerca de Dios y sostenía a una mujer en los brazos. ¡Uno creía haber logrado la armonía y sólo había cargado su culpa y su miseria sobre una futura criatura lejana! (...) ¡Era insoportable seguir pensando hasta el fin!
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