Es un libro que se lee en un suspiro, muy entretenido y con una complicidad entre protagonistas que salta a la vista desde el primer momento. No actúan bien en todos sus actos, a pesar de tener motivos para ello, pero saben transmitirnos los sentimientos y la conexión que experimentan cuando están cerca. A veces hay que perder el miedo y tirarse a la piscina. Es una novela ligera, ágil de leer y con una trama bien hilada y que no se hace pesada. |