La última vez que vi llover

River Cabana se casa, por orden de tus jefes, con la chica de la que se está enamorando ¿Qué puede salir mal?

Le ha llegado el turno al tercer libro de la familia Cabana y estaba deseando saber más de Cata. Me ha encantado su historia con River, el mayor de los hermanos.

En el primer libro se desvela el secreto de River y el motivo de su matrimonio con Cata, la que en un principio parecía la mala de la historia, pero me quedé con la sensación que era la gran incomprendida de la historia. Y gracias a Dylan descubrimos, en el segundo libro, a una Cata enamorada de su marido y los motivos por los que su matrimonio iba mal.

La novela está narrada en primera persona con la voz de Cata, y también con la de River. Está ambientada en el pueblo natal de los hermanos y comienza en septiembre del año 2017, por lo que tenemos otra visión de algunos sucesos de la segunda entrega.

En la época actual River y Cata tienen treinta y cinco y veintinueve años, respectivamente, pero también conoceremos a nuestros protagonistas con seis años menos y seremos testigos de su primer encuentro.

River ha intentado compaginar amor y deber durante seis años, y ha tenido que lidiar con los extraños cambios de humor de su esposa, y con la patente enemistad de esta con sus hermanos. Y no lo lleva demasiado bien.

Cata tiene el corazón roto, pero decide regresar al pueblo tras un año de forzada ausencia. Su encuentro con su marido y los hermanos de este será inevitable, pero la joven se encontrará con un aliado inesperado.

Se nos explican los motivos de la enemistad de la joven con sus cuñados y eso hace que perdones a algunos personajes. Y me he vuelto a enamorar de Dylan, otra vez.

Me he divertido un montón con el libro y, aunque River me ha gustado mucho, el peso de la historia lo lleva Cata, con alguna colaboración de Dylan.

Descubrimos una trama de corrupción que lleva seis años siendo investigada, y espero que los agentes del CNI reales no sean como los del libro, porque madre mía que desastre son estos.

Y nuevamente he disfrutado con los divertidos chats familiares y con sus montones de grupos paralelos. También con los mensajes de unos y otros en un estricto secreto, que al final termina siendo cualquier cosa menos secreto.

La novela es totalmente adictiva, muy fácil de leer y con un montón de embrollos que nos mantendrán entretenidos y enganchados. Tienes partes muy divertidas, algunas bastante peliculeras, pero sin descuidar el romance que irá floreciendo poco a poco según se van descubriendo diferentes sucesos. Los seis años previos de matrimonio están ahí y no se pueden obviar, pero la autora nos da una visión general que hace creíble la historia.

En esta ocasión también se nos ofrecen varios epílogos que cierran el romance de River y Cata. Mis dos libros favoritos de la saga, por el momento, son este y el anterior y estoy deseando ponerme con el siguiente. Os animo a darle una oportunidad a esta romántica y divertida saga familiar.