El último lugar en la Tierra

Y llega el turno del segundo de los Cabana, del poligonero, el que adora a su coche tomatito, y el más familiar de todos. Marcos adora su trabajo y es en las misiones es en el único momento que se pone serio, no le gusta nada el silencio, por eso le encanta estar en familia o con amigos, es bromista, simpático, y le cuesta horrores cabrearse, pero cuando lo hace… ains cuando lo hace. Es protector con los suyos y con su coche jajajaja. Y tiene cuentas pendientes que resolver. Y sobre todo no repite con ninguna chica, desde su no boda.

Mencía es directa y sincera, adora a su hermano por encima de todas las cosas, y tiene que lidiar con su claustrofobia. Está en Alicante, para una investigación, trabaja en asuntos internos, y tiene la mala suerte de quedarse encerrada en el ascensor del hotel nada más llegar, y para colmo, el chico que está dentro del ascensor con ella, no le cae muy bien a primera vista, pero terminará ayudándola con su claustrofobia, y hacerle más llevadera la espera.

Lo que ninguno de los dos se espera es encontrarse después de la forma en la que lo hacen……. ¿Cómo acabará todo?

Por favor que ganitas tenía de esta historia, dos días me duró, espere a subir la reseña a que fuese el día de publicación, ya que a mi me llegó unos días antes y no me resistí a leerlo.

Solo diré Cabana en estado puro, sin más, risas, pasión, amor, pero sobre todo familia, me encanta que todos estén tan presentes en todos los libros. Me sigue encantando que los dos protagonistas nos cuenten la historia. Adoré a Marcos, pero bueno como a todos los Cabana, todos tienen algo especial, y Mencía me pareció un amor, aunque cuando se pone seria…… No veo el momento de leer la historia de Adri, aunque ya me puedo imaginar algo más.

¡Disfrutad mucho de la lectura Cabaners! y Gracias Susanna por crear a esta maravillosa familia.