En este segundo libro nos encontramos con la historia de Hugo y Dylan. Su forma de conocerse fue producto de la casualidad, y las primeras impresiones no siempre son buenas, pero hay que dar segundas oportunidades. Dylan es alguien muy particular pero al que le coges cariño desde el principio, y de Hugo poco puedo decir ya que me gustó desde el primer libro. Su historia es un amor de película, sus cosas buenas y sus cosas malas. La forma que tiene Dylan de tratar a toda la familia Cabana. Una de las cosas que más me gusta de estos libros son los grupos de whatsapp que te ayudan a ver el punto de vista de todos los hermanos y la relación tan estrecha que tienen. Cómo siempre Susanna es capaz de transmitirnos el amor que sienten los hermanos entre ellos y la gente que le importa, como siempre están para las buenas y sobre todo para las malas. Estoy deseando seguir descubriendo las historias de los hermanos que faltan.
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