Joyland

Poco a poco voy retomando la lectura de los pocos libros “del rey” que no he leído.

Es curiosa la increíble capacidad que tiene este autor para contar cualquier historia de una manera magistral. Da igual si es corto o largo, logra introducirte en la atmósfera sea cual sea y consigue darle una profundidad a los personajes que ya quisieran muchos.

Es cierto que para conseguir esto a veces tiene que dar algunos rodeos para adentrar al lector en la trama principal, pero cuando llega ese momento la vida de los protagonistas, sus sensaciones, lo que ven, lo que huelen, es tan tuyo, que olvidas cómo has llegado allí para caminar, en este caso con Dev por esa playa de camino a Joyland.

Imagino que no soy del todo objetiva porque es el autor que más más he leído, aunque también os digo que este no es de mis libros favoritos, soy más fan de los de terror que de estos experimentos de género que lleva haciendo desde hace unos 10/15 años. Pero sí os puedo decir que en estas casi 300 páginas, se destila King en cada una de las letras.

Una vez soltado este rollo os cuento un poco de lo que va este libro.

Dev es un chaval que tras su primer año de universidad y su primer también desengaño amoroso, decide cruzar el país para ir a trabajar el verano en un parque de atracciones de la costa. Lo que iba a ser únicamente un verano para sacar algo de dinero, se convierte en mucho más que eso. Conocerá grandes amigos que mantendrá de por vida, salvará vidas y descubrirá que en la casa del terror hubo un suceso escalofriante que aún sigue coleando.

De verdad que me maravilla cómo este hombre hace de una historia a priori flojita, una trama que te mantiene pegado, que te hace sufrir, estremecerte y sonreír a partes iguales.

Muy recomendable para aquellos a los que nos les gusta el terror y quieran probar unas miguitas de este aclamado autor.

En mi opinión un buen autor se caracteriza,además de por el buen uso del lenguaje, por la versatilidad y la capacidad de crear buenas historias sin llegar a encasillarse.

King es conocido por ser el maestro del terror,creador de grandes historias tan emocionantes que la mayor parte han sido llevadas al cine con resultados óptimos (la mayoría de las veces) y buena acogida del público.

Este libro no es ni el más conocido ni el más espectacular de la bibliografía de King.Sin embargo a través de una historia más,nos cuenta cómo un estudiante de 21 años pasa el verano trabajando en un parque de atracciones(Joyland). Esa etapa se vuelve especial por las personas que conocerá y por las experiencias que lo harán madurar.

En esta novela aparecen ingredientes recurrentes en las novelas de King como la presencia de un chico discapacitado con un don especial y el misterio de una serie de asesinatos vinculados con Joyland.

Puede parecer lento pero se nota la maestría de un buen contador de historias y es sumamente emocionante el final.

Para quien no se atreva del todo con iniciarse en el kingverso, éste podría ser un buen comienzo para engancharse .

Verano de 1973, Devin Jones es un joven universitario que busca empleo y va a parar al parque de atracciones de Joyland. Necesita el trabajo para superar un mal de amores y queda prendado del lugar.
Todo esta historia nos la cuenta Devin cuando ya está en la sesentena recordando el mejor verano de su vida.

En el parque, nuestro chico aprende "el habla", viste las pieles, le da regalos a los puntazos y soporta todo el verano a los coniles, pero lo que no sabía era que La casa del terror iba a traerle problemas. Con Erin y Matt, dos amigos que hace en el parque, investiga un poco más la historia del asesinato de Linda Gray dentro del pasaje, hasta que dan con un descubrimiento sorprendente.
Devin también conoce a Mike y a su madre Annie, que tienen una casa en la playa y con los que entablará una muy bonita amistad.
Con todo este batiburrillo de tramas, King logra crear una atmósfera genial y una historia muy emotiva en su conjunto.
No te dejes llevar por la sinopsis porque no es una historia de terror, es otra historia de personajes entrañables.

Esta ha sido nuestra lectura conjunta del mes de Septiembre en @12mesesconking y como siempre agradecer a todas y cada una de las personas que han participado con nosotros.

Cuando hablamos de Stephen King, a mucha gente le viene a la cabeza el género de "horror" o inclusive finales donde no te dejarán dormir, pero si lo que esperas es eso en "Joyland", quizás te equivocas.


Con esta historia, nos adentramos en el mundo de los parques de diversiones, que aunque no es uno muy grande como Disneyland, la gente sí asiste, pero donde además se esconde una leyenda, que pinta para ser urbana pero sabemos que es una realidad: Una mujer fue asesinada en la casa de los espantos.


A partir de ahí, comenzamos a adentrarnos en un mundo donde no sabemos que pasará en realidad, pero donde sí existe un solo objetivo, que es descubrir quién la asesinó y cómo sucedió.


Una de las razones por las cuales debo decir que éste es un libro que no ocupa un puesto alto en mi lista del autor es porque la historia, que pretendía centrarse en un misterio de asesinato, decae en muchas de las partes. En la historia podemos ver a Devin Jones, que en su etapa de vejez, nos cuenta lo que vivió en 1973 al trabajar en el parque de atracciones de Joyland. Ahí nos adentramos al mundo de la amistad que establece con Tom y Erin, dos jóvenes que conoce en ese sitio. Sin embargo, éstos dos personajes parecían que formarían parte importante de la historia, pero creo que desaparecen demasiado pronto y de no ser por Devin, podrían inclusive caer en algunas escenas como personajes de relleno.


Sin embargo, opuesto a lo que mencioné anteriormente, a Tom se le da un papel que parecía ser importante, aunque al final, queda olvidado sin más. Por el lado de Erin, a ella la podemos ver con un poco más de fuerza, aunque creo que el crédito que merecía también se desvanece dentro de la historia. Aun así, ésta chica es mi personaje favorito y gracias a ella, el misterio se mantiene vivo de la trama.

Algunas personas dirán "¿Qué fue precisamente lo que no te agradó de la historia?". Bueno, sabemos que King es un amo del terror en toda su palabra y su trayectoria es muy bien recibida, pero cuando ahondamos en el género de thriller o inclusive misterio, creo ha fallado un poco esa parte.


Ésta percepción ocurre cuando se adentra el personaje de Mike Ross, un niño que sufre una discapacidad, el cual me parece que por gran parte de la historia se convierte en el escenario central e inclusive se le dan varias páginas para cumplir un sueño y ver como pasa de ser un niño con una rutina a un niño que quiere vivir feliz. Vaya que si es emotivo o agradable ver como Annie (La madre) aprende junto con Mike que la vida va más allá, pero creo que eso funcionaría sino se nos plantara un misterio y se abrieran dudas en la primera parte del libro.


No hablo de personajes mal desarrollados, hablo de que la historia pierde su misterio con la introducción de otras personas. Creo que hubiera funcionado distinto si hubiésemos conocido a Mike Ross desde el principio y cómo se entabla una amistad con Devin, así como la relación con Annie.


Lamentablemente, creo que otro factor que sucede es que el misterio de la casa embrujada pudo haber sido mejor explotado, pero en realidad el parque solo nos sirve como un medio de ambientación más que de acción, puesto que podemos conocer el lugar gracias a las conocidas ya interpretaciones de King, pero lo que parece una historia de embrujo en parque de diversiones es más una lección de amistad y lealtad.

“¿Que qué hice en Joyland aquel verano? de todo. Vendí entradas. Empujé un carrito de palomitas. Vendí tortitas, algodón de azúcar y un trillón de perritos calientes (que llamábamos Hound Dogs, como puede que hayas imaginado).” ~ Joyland de Stephen King.

Devin Jones trabaja durante un verano en Joyland, un pequeño parque de atracciones, diríamos con toque familiar. Una de las atracciones es la Casa de los Horrores donde hace años fue asesinada una joven de la que dicen que su fantasma se aparece de vez en cuando así que la gran aspiración de Jones es poder verla. Y como el que espera desespera mientras vive su vida en Joyland y nos cuenta en primera persona su verano hasta ese final que me ha arrancado alguna lagrimita. Sí, señores, el señor King “rey del terror” (ejem) también consigue esas cosas conmigo.

Os diré que la primera mitad del libro se me ha hecho un poco pesada y lenta. Sé que había que presentar el contexto pero yo esperaba fantasmas y cosas de esas y no tanto parque de atracciones. Pero a partir de la mitad (más o menos) la historia comenzó a subir como una montaña rusa. Me hubiese gustado más de esa historia del final en la que nos presenta a Mike, un niño en una silla de ruedas por una enfermedad que es una sentencia de muerte, y a su madre.

Un aspecto a resaltar es el crecimiento personal de Devin a lo largo de ese verano, como pasa de ser casi un niño dolido con el corazón roto a un adulto con ideas propias y más seguro. Quizá ese fue el “verano” de Devin de la misma forma que todos hemos tenido nuestro propio “verano”.

¿Lo recomiendo? Sí, es King escribiendo y aunque la primera parte se me haya hecho lenta es una maravilla como escribe y te va metiendo en ese mundo de feria. ¿Terror? En absoluto. Es una novela en la que no vas a pasar miedo en ningún momento.