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Este libro me ha sorprendido muy gratamente. Por una parte nos relata la vida en el Londres de finales del siglo XVIII, con especial hincapié en la vida de las cortesanas en un entorno de lujo que contrasta con la miseria del pueblo, las terribles desigualdades sociales y una enorme hipocresía. La protagonista indiscutible es Angelica Neal, cortesana que busca sobrevivir y alcanzar una posición en una sociedad especialmente compartimentada. El armador Hancock es el contrapunto a este personaje: centrado en su actividad, ajeno al mundo que le rodea con exclusión de sus negocios y sin a priori especiales ambiciones. La vida de ambos se va a ver alterada tras la llegada a manos del armador de una sirena momificada. Pero, aparte de la magnífica descripción de la época, subyace en todo el libro, más patente en su segunda mitad, una sutil melancolía adyacente a una nueva sirena que impregna y subyuga a los personajes, con un hermoso canto a la libertad y al amor. Muy recomendable |
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