La sirena y la señora Hancock

¿Qué pasaría si un descubrimiento pudiese cambiar el rumbo de tu vida? Si lo que empieza como otro viaje para conseguir mercancías se transforma en un hallazgo tan inesperado como sorprendente. La sirena y la señora Hancock, el debut literario de la autora inglesa Imogen Hermes Gowar nos relata la fascinante historia de un hombre sin ambición, de una famosa cortesana y de cómo una sirena transforma la existencia de ambos para siempre.

"«Este viaje es especial», dice el suspiro, y él siente un raro aleteo en el corazón.
Lo cambiará todo"

Ambientada en el Londres de 1785, conoceremos a Jonah Hancock, un armador de 45 años; un viudo que perdió a su mujer y a su hijo el mismo día del parto hace más de quince años, y que no se ha vuelto a casar; un hombre trabajador y de posición acomodada que se dedica al negocio familiar y que se lamenta de no tener herederos a los que traspasar su fortuna; que vive en una casa sin lujos con una criada y con su sobrina de catorce años Sussana, quien se encarga de que las cosas en su hogar tengan orden.

Su apacible y organizada vida se empieza a alterar cuando uno de los capitanes de sus barcos regresa con una mercancía infinitamente valiosa: una sirena. Una criatura momificada cuya apariencia despierta tanta curiosidad como repulsión. Aunque en un principio el señor Hancok se niega a sacar dinero exponiendo tan extraño ser, termina convencido por su sobrina y lo que creía que era solo una pérdida de tiempo se convierte en un muy rentable negocio.

"No es ninguna baratija. No se encuentra en una feria: es una sirena auténtica".

Será su sirena quien lo lleve a conocer a Angelica Neal, una cortesana de 27 años de edad que acaba de perder a su protector y que se encuentra de regreso en Londres para volver a disfrutar de la libertad que le permite estar sola y disponible para aceptar las atenciones de los hombres que quieran gozar de su compañía y puedan permitírsela. Una joven que se niega a regresar bajo la tutela de la madama que le enseñó todo lo que sabe y que quiere ahora tenerla de nuevo en su prostíbulo por el prestigio que una mujer de su categoría aporta, pero sobre todo por el dinero que de ella puede sacar.

Aunque en un principio, el señor Hancock siente una atracción y una fascinación inmediata por Angelica, no ocurre lo mismo por parte de ella. Así que ir viendo sus vidas por separado, con sus tormentosos pasados y su incierto presente se vuelve fascinante. Dividido en tres libros, la novela nos lleva a recorrer los rincones de ese Londres georgiano con su esplendor y excesos, pero también todas sus miserias. Los mundos en los que se mueven una cortesana famosa y un próspero armador no se parecen, pero era una época donde ascender en la escala social era una posibilidad real.

"«Los tratas como si fueran el centro del universo y enseguida se lo creen. Menuda vida de cuento viven estos hombres, si no han sentido nunca la necesidad de mirar debajo de la superficie de las cosas»"

La ambientación de la novela es maravillosa, no es solo posible visitar el Londres que ha recreado Imogen Hermes Gowar, es que incluso lo podemos oler. Su estilo es muy cuidado y la traducción de Carlos Jiménez Arribas es fabulosa, así que en lo que empiezas a leer te ves atrapada en una historia en la que seres mitológicos hacen su aparición para trastocar la vida todos con su llamada. Si bien los personajes principales son fascinantes, especialmente Angelica, el elenco de secundarios tampoco se queda atrás, empezando por Sukie, que al ser la hija menor ha vivido de casa en casa según los caprichos de su madre y siguiendo por la señora Chappell la ambiciosa madama y las nuevas chicas a su cargo Polly, Elinor y Kitty.

Sirenas, ambición, pasión, amor y el deseo de ser amado, La sirena y la señora Hancock es una novela fascinante que además hace crítica social mientras nos lleva a visitar la sociedad londinense del siglo XVIII con todo su esplendor y sus muchos rincones oscuros y sórdidos. Un mundo de hombres donde la libertad de la mujer tenía un alto precio. Repleta de humor y seducción, con unos personajes cautivadores y una ambientación espectacular, es un libro para degustar con calma y con el que dejarse llevar a un lugar donde el canto de las sirenas nos atraerá sin que lo podamos o queramos evitar.
Enlace: http://inthenevernever.blogs..

Imogen Hermes Gowar es una autora inglesa. Estudió arqueología, antropología e historia del arte.
La sirena y la señora Hancock es su primera novela con la que ha conseguido ser finalista de diferentes premios literarios.

Londres, 1785. Uno de los capitanes del armador Jonah Hancock se le presenta en casa con una pequeña sirena disecada.
Las colas por verla son interminables, nobles, marineros y cortesanas esperan en fila. Una criatura que ha aparecido para cambiar vidas y a cuyo canto deberán intentar no sucumbir los protagonistas.

Son 400 y pico páginas que reconozco que me costaron y que tuve que leerme en 2 tandas y creo que la edición tuvo parte de culpa. Por sus dimensiones, cuesta más pasar páginas, da la sensación de que no se avanza y me impacientó más de lo normal.
De prosa sutil y elegante con toques de realismo mágico, se notan los conocimientos históricos de la autora en una ambientación que te transporta a la Inglaterra de finales del S. XVIII, y lo consigue en gran parte gracias al lenguaje que contribuye, también, a moldear personajes creíbles, complejos y con personalidad propia.
Le cuesta arrancar pero es un libro muy bien escrito, y a pesar de tener un ritmo lento, parece que los poderes de la sirena funcionan y te arrastran hacia el final.

Este libro me ha sorprendido muy gratamente.
Por una parte nos relata la vida en el Londres de finales del siglo XVIII, con especial hincapié en la vida de las cortesanas en un entorno de lujo que contrasta con la miseria del pueblo, las terribles desigualdades sociales y una enorme hipocresía. La protagonista indiscutible es Angelica Neal, cortesana que busca sobrevivir y alcanzar una posición en una sociedad especialmente compartimentada. El armador Hancock es el contrapunto a este personaje: centrado en su actividad, ajeno al mundo que le rodea con exclusión de sus negocios y sin a priori especiales ambiciones. La vida de ambos se va a ver alterada tras la llegada a manos del armador de una sirena momificada.
Pero, aparte de la magnífica descripción de la época, subyace en todo el libro, más patente en su segunda mitad, una sutil melancolía adyacente a una nueva sirena que impregna y subyuga a los personajes, con un hermoso canto a la libertad y al amor.
Muy recomendable

La sirena y la señora Hancock nos sumerge en el ajetreado y húmedo Londres de finales de siglo XVIII. Una ciudad a las puertas de sufrir las consecuencias de la revolución que estaba teniendo lugar al otro lado del Canal de la Mancha. Una urbe sobrepoblada donde los astilleros, los bajos fondos y las mansiones de alto copete conviven con la imposibilidad de ascenso social. Una capital donde, a pesar de los avances científicos y tecnológicos que están empezando a producirse - no olvidemos, estamos en la era preindustrial todavía - conviven con las más variopintas supersticiones. Una metrópolis, en definitiva, georgiana y al mismo tiempo sacada de cualquier novela satírica de Tackeray. En este aspecto, y dado su formación como historiadora, Imogen Hermes Gowar no duda en sacar la artillería pesada - documentación y más documentación - para presentarnos un retrato de la época lo más verosímil posible. Y la verdad es que lo consigue. No sólo a nivel formal, sino también en los pequeños detalles, prestando especial atención a los objetos, telas, mobiliario y demás utensilios que cargan de veracidad a la historia.
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Respecto a la narrativa debo decir que este libro se asemeja más a un clásico literario que a un libro escrito recientemente, la escritura de la autora se centra mucho en las descripciones y su forma de narrar en mi caso hizo que me costase algo más engancharme a la trama.

La historia en general está entretenida y con cierto grado de curiosidad mantiene al lector más o menos expectante dependiendo del momento, eso sí en mi caso esperaba algo diferente y aunque lo he disfrutado no ha sido lo que imaginaba.

Tanto para los lectores de Fantasía como de Romance histórico aconsejo leer este libro con la mente abierta pues se muestran situaciones no tan bonitas como estamos acostumbrados a leer, una historia con ese toque de fantasía por el tema de la sirena que ahonda en el realismo más oscuro de aquella sociedad del siglo XVIII plagada de interés propio.

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