Dune

“Cuando religión y política viajan en el mismo carro, los viajeros piensan que nada podrá interponerse en su camino. Se vuelven apresurados… viajan cada vez más rápido y más rápido y más rápido. Dejan de pensar en los obstáculos y se olvidan de que un precipicio siempre se descubre demasiado tarde». ~ Dune de Frank Herbert.

Os traigo una reseña especial sobre Dune, y digo especial porque no pienso ahondar en su trama. Dune es una historia de ciencia ficción que no había leído nunca y creo que tampoco había visto la película de 1984 con lo cual no sabía de qué iba. Me ha recordado a Star Wars por los patrones: joven del que se espera que salve el mundo, otros universos, duques, barones y emperadores; trajes espaciales y especiales, conspiraciones de familias…Vamos, el culebrón típico ambientado en otros planetas.

Esta novela se divide en tres partes. La primera la comencé una tarde sin pensar que iba a leer mucho y casi me la ventilo entera. ¡No podía parar!, lo reconozco. La segunda parte ya no me enganchó tanto pero la tercera la volví a devorar. Aviso que no es un libro de fácil lectura, requiere prestar mucha atención a los personajes, como a las razas y ha habido momentos que me he perdido un poco. Además es un libro extraño ya que hay secuencias que lees durante páginas porque se demora en descripciones o diálogos casi en tiempo real; y luego hay otras en las que da un salto temporal de aupa.

Soy consciente de que es un libro que puede imponer pero ya sabéis que mi objetivo es que leáis y si no os decidís, os recomiendo que lo intentéis. La edición en tapa dura que han editado hace poco es una preciosidad aunque el ejemplar que yo he leído tenía unos cuantos años más.

El trasfondo: leed la frase que encabeza esta entrada. Lo explica todo.