Happy Place

Harriet está viajando para pasar una semana con sus mejores amigos en la casa de verano donde los mejores momentos de su vida han pasado, cansada de su agitada carrera, una aspirante a cirujano, y con un secreto que espera a desvelar una vez llegando y sintiéndose en compañía de sus seres queridos, empieza esta aventura.
Es recibida por una de sus mejores amigas, Sabrina, una chica despampanante, llena de energía, abogada e hija de un hombre de dinero, pero que a cada rato cambia de esposa, el padre de Sabrina es dueño de la casa de verano, al llegar Sabrina le dice que le tiene una sorpresa y vaya sorpresa pues al entrar y saludar a los demás se encuentra al hombre con el que supuestamente lleva saliendo durante años pero con quien termino hace 5 meses y que ese día pensaba contarles sobre la ruptura, Wyn, en medio del shock Sabrina les cuenta dos cosas de vital importancia para la trama, 1. La nueva esposa de su padre quiere que vendan esa casa y 2. Después de mucho ha aceptado casarse con Parth, su novio de hace años, y como despedida del que fue su “Happy place” se piensa casar el sábado, lo que hace que Harriet y Wyn decidan no decir la verdad y seguir fingiendo que están saliendo, pues son un grupo de 6 muy unidos.
La historia de amistad y amor se nos irán contando entre saltos en el tiempo, empezando por como Harriet, Sabrina y Cleo, la última de las amigas y que está llevando una granja junto con su novia Kimmie, se conocieron al empezar sus cursos para la universidad, empezaron como compañeras de cuarto y un día estaban en medio de esa casa en unos colchones en la sala contándose intimidades y cerrando un pacto de amistad, al mudarse a un casa más económica conocieron a Parth, un chico fiestero, también abogado, y que siempre quiere hacer pasar a los demás de la mejor forma, es así como un vínculo entre estos 4 inicio, Parth, Harriet viaja de intercambio a Inglaterra por un año, año en el cual un amigo de Parth se muda con ellos para finalizar sus cursos antes de ir a una universidad mejor, Wyn, un chico guapo y que siempre atrae a la gente, así que cuando Harriet regresa un verano se encuentra con este hombre que la atrae ferozmente, pero que saben que no debe de ser, porque Sabrina ve esta amistad como su familia y no quiere que nada se rompa.
Pero la atracción entre ellos es irresistible así que iniciaran una relación, de igual forma Kimmie se unirá al club al ser la única novia de Cleo que parece hacerla feliz.
Y así iremos saltando entre ver fragmentos del pasado de la relación de estos amigos al presente en la preparación de la boda, la tensión entre Wyn y Harriet, quienes aún tienen asuntos que resolver, pero deberán de fingir ante sus amigos.
El libro me ha encantado, aunque siento que falto más interacción entre el grupo, porque han sido amigos por años pero la vida adulta los ha alejado, siento que falto más ese dinamismo, aparte me encanta la tensión entre Harriet y Wyn, a ratos odiaba a Wyn y a ratos lo amaba, me encanto esos pequeños detalles que rompen el corazón, hay una parte donde salen de compras y Wyn compra un libro de “mesa de noche” y Harriet recuerda como Wyn no tiene una mesa de noche, en como el nunca gastaba en libros y la hace pensar que él ya la superó, como él contestaba llamadas o mensajes en ocasiones que nunca lo hacía, esos pequeños detalles que estrujan el corazón, la atracción entre ambos es algo innegable y cuando estaban por sucumbir a la pasión, Harriet se recordaba que esto solo era un oasis, que en cuanto pusiera un pie fuera de su “Happy place” el golpe de la realidad sería más duro.
He visto muchas críticas variadas con este libro y muchas van en relación al final, al inicio me costó entender la postura, pero luego me di cuenta que es un final muy válido, muchas veces nos aferramos tanto a algo que es difícil soltarlo y más cuando durante años ese fue nuestro sueño, la gente no puede comprender como alguien puede dejar algo que a simple vista es lo mejor como sociedad para vivir un simple sueño, al final es buscar lo que te haga feliz. No me molesta el final, pero si siento que falto algo más.
Fuera de ser un libro de romance también toca el romance de amistad y la salud mental, hay un cliché muy grande en los libros en que el hombre tiene dinero, pero aquí Wyn es asediado por la sombra de ser un fracasado y no poder hacer nada, así que llegando el punto en que él pueda salir adelante y triunfar no es algo que me parezca tan descabellado.
Tiene muchos matices este libro, pero es la clase de lectura que yo ocupaba, es un libro largo pero no siento que tuviera relleno.

Leí este libro en un día. Empecé, me enganchó y lloré con algunas escenas. Ahora, mi problema es el final, es algo que me pasa con este cliché de la segunda oportunidad. Os prometo que lo intento porque sí que disfruto todo de este cliché, menos por el final.

Ahora bien, esto no quiere decir que sea un mal libro. Es mi favorito de la autora, creo que es su mejor obra hasta el momento en cuanto a personajes, tensión, ambientación, temas. Es simplemente que la forma en que terminan estas historias no es para mí. No hablaré de este final en concreto porque spoilers no, pero intentaré explicar por qué no funciona para mí.

Hay dos posibles desenlaces: o resuelven sus problemas (volviendo juntos o no) o no son capaces de resolverlos. Ahora bien, los problemas suelen ser lo suficientemente grandes como para justificar la ruptura, así que tiene que ser difícil resolverlo a lo largo del libro para que al final estén juntos. A veces, uno de ellos tiene que renunciar a algo, que es algo que odio. Me parece tóxico, porque el amor no consiste en renunciar a cosas por otra persona, sino en compartir esas cosas y encontrar la manera de hacerlo sin tener que renunciar a nada. ¿Soy sólo yo la que se siente así?

Por otro lado, si no resuelven sus problemas no es tan malo, es la vida al fin y al cabo. Pero estar leyendo un libro que intenta vender esta relación, la idea de que hay algo ahí, ¿para nada? Es decir, toda esta tensión, gestos románticos, miradas robadas y tantas cosas más, para que esto no vaya a ninguna parte. No me gusta. Simplemente no me gusta.

Pero es precisamente por eso por lo que me gusta leer este cliché: busco un final que pueda funcionar para mí, porque me encanta todo lo demás de este tipo de historias, de verdad.

Eso sí, este libro… Me encantó, fue increíble. Habla de salud mental, de amistad femenina, de familia, de comunicación. Tiene diversidad: no tienen que sufrir en ningún momento por su sexualidad, ni tienen un final trágico (gracias por esto, es buenísimo). Así que sí, es un gran libro. Fácil de leer, fácil de disfrutar.

-Ele
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La trama es entretenida, aunque en ciertos momentos resulta predecible. Sin embargo, me agrada la manera en que se entrelazan el presente y el pasado en la narrativa. El ritmo ágil y fluido de la novela facilita una lectura dinámica y atrayente. Emily utiliza un lenguaje descriptivo que captura los detalles relevantes sin volverse pesado o abrumador para el lector, lo que enriquece la experiencia de lectura.
Disfruté la dinámica de amistad entre los seis amigos, es un aspecto que realmente me gustó en la historia. Todos me agradaron.