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"Lilith, coronada de huesos, es madre de las bestias. Por las aguas está nadando Delilah de sonrisa tierna. Jael y Mercy cantan sus canciones a la luna y los astros. Cuentan su amor impío y sus mortales pecados. Pero los que se aventuran en el bosque después de ponerse el sol no volverán a ver la luz del alba, ni conocerán nada mejor" Esta es la canción de cuna de Bethel, hogar de Immanuelle, donde hace muchos años el primer profeta acabó con las cuatro brujas que vivían en el bosque oscuro y purificó la tierra, hasta que nuestra protagonista se adentra en las profundidades del mismo y despierta el mal que en él dormía. Me ha encantado la trama de la novela, ya sabéis que adoro las historias de brujas. Sus personajes son complejos, fuertes y enigmáticos. Nos muestra las fuerzas sobrenaturales y el poder del bosque a través de estas cuatro brujas lo cual me ha llamado mucho la atención. Pero lo que la hace especial es como la autora nos hace conocedores de las injusticias reales que pudieron producirse en los juicios de aquellas mujeres acusadas falsamente de brujería solo porque se consideraban peligrosas para la sociedad debido a sus amplios conocimientos. Os recomiendo su lectura |
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