Las personas más raras del mundo: Cómo Occidente se volvió psicológicamente peculiar y partic

A partir de inicios del segundo milenio, un cambio en la psicología de los europeos hizo que, contra todo pronóstico, esa zona del mundo iniciase un progreso que la llevó al liderazgo tecnológico, científico e industrial. 

La clave está en una secta radical que desde las cenizas del Imperio romano creció en esta zona de Europa y que a través de un "Programa de Matrimonio y Familia" rompía con los sistemas patrilineales basados en el parentesco que hasta entonces y desde hacía milenios habían regido a las sociedades humanas. Esa secta era, obviamente, el cristianismo. Posteriormente, sobre esos cimientos la ruptura provocada por el protestantismo facilita que las zonas donde esté triunfa (herederos del Imperio Carolingio y Reino Unido) se conviertan en la punta de lanza del progreso. Un cambio de mentalidad que se exportó a los EEUU y que posteriormente han adoptado, aunque de forma parcial, países como Japón, Corea del Sur y China y que de igual manera han posibilitado el avance técnico y comercial de éstas naciones. 

Esta es la propuesta de Henrich y como yo no soy ni historiador ni antropólogo ni psicólogo pues no me atrevo a ponerle ni un pero. El libro es interesantísimo y accesible aunque en ocasiones un poco repetitivo. Quizás es el afán del autor de demostrar sus tesis de manera fehaciente pero puede que le sobren algunas páginas.

En definitiva, un libro muy recomendable si te gusta la historia y estás interesado/a en conocer el porqué de las cosas.