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En Bocanegra nos encontramos ante una historia con cierto aire infantil pero que se puede disfrutar a cualquier edad, es más, yo la he disfrutado como si fuera una enana y me lo ha hecho pasar muy bien. La trama es bastante ágil y dinámica, se hace muy rápida de leer pues, en general, los capítulos son cortos y contamos con diferentes puntos de vista, aunque esto debo reconocer que a veces ralentizaba la lectura pues según qué personaje fuese el narrador me aburría un poco. El ritmo es bastante fluido y natural, casi todo el rato pasa algo y nunca sientes que la trama se estanque ni nada queda precipitado, pero, el problema es que a veces, algunas de las cosas que pasan no aportan mucho, me parecen un poco relleno y realmente no me motivaba leerlas, simplemente lo hacía para poder avanzar, pero me costaba leer esas partes pues, en su mayoría, me parecían pesadas y algo aburridas. Un punto a favor es la edición del libro. La portada me gusta con los relieves que tiene, pero el interior ya es genial pues contamos con ilustraciones. Dichas ilustraciones me parecen muy bonitas y cuidadas, además de que son un gran acompañamiento para la historia. En sí, creo que la historia es bastante original y, el mundo que crea el autor me ha parecido muy bueno y, sobre todo, bien explotado. Se nota que lo tenía claro pues tiene una base firme y todo está bien explicado y desarrollado, toda la información que se nos va dando es lógica y coherente y no flojea en ningún punto. El tema de los mitos/leyendas me ha gustado mucho como se enfoca, creo que es un giro de tuerca, un soplo de aire fresco además de que me ha parecido muy interesante. Se nos habla de diferentes leyendas e incluso se nos describen algunas con bastante detalle lo que me ha parecido todo un punto a favor ya que podemos imaginárnoslas mucho mejor. Contamos también con fragmentos de algunos libros sobre cazadores y me ha parecido muy enriquecedor para la historia pues se nos da información bastante interesante y que muchas veces viene bien a la trama. El libro me ha parecido muy completo pues contamos con todo, menos amor, lo que es todo un acierto ya que teniendo en cuenta el tipo de historia que es y la edad del protagonista, una historia de amor habría sobrado totalmente. Como digo, es muy completo y tenemos de todo: aventuras (muchas), cierta intriga y misterio, una buena dosis de amistad y bastante humor, la verdad es que esto último es algo a destacar pues incluso en las situaciones más peligrosas gracias a algunos diálogos entre los personajes o a la personalidad de Finn se hace imposible no reír o sonreír . El misterio y la intriga, pese a no ser el elemento principal, tienen bastante peso y creo que se mantienen muy bien y el autor los va incrementando poco a poco, dejando muchas veces al lector con la miel en los labios, diciendo cosas a medias y dejándote lleno de dudas y curiosidad. Llega un momento en el que se sospecha hasta del apuntador y es que el autor logra que no sepas de quien fiarte y de quien no. El final es uno de los puntos fuertes de la historia pues es donde se concentra casi toda la acción potente, casi todo lo importante ocurre ahí por lo que es bastante intenso y te mantiene pegado a las páginas. El final en si es bastante abierto, pues quedan muchos cabos sueltos y se descubre una cosa que me dejó muy sorprendida, con ganas de más, de mucho más y con la sensación de que las aventuras solo acaban de comenzar y nos quedan muchas cosas por vivir. Los personajes me han gustado bastante, en general están bien definidos y explotados, sobre todo Finn, nuestro protagonista. Finn me ha gustado mucho, se le acaba cogiendo cariño y en ciertos momentos me daba hasta pena y mucha ternura, pero a veces creo que el autor abusa de su torpeza y eso me sacaba de quicio, no se merece que lo pongan como tan inútil. Emmie es un personaje que a priori podría dar mucho juego pero que, al menos yo, la vi venir desde un comienzo lo que hace que no acabe de convencerme. |
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