Tandisquemoiquatrenuits07 November 2021
Como una niebla que viene a pasos lentos del mar, la invadió poco a poco el recuerdo de sus padres. No habían estado en ella bajo la forma huérfana del dolor, atrapados en alguna colección de escenas subrayadas por la ausencia. Eran algo más próximo y más vago a la vez, semejante al hábito y a la sucesión de los días, como la sombra de la nariz siempre presente y siempre insustancial bajo los ojos, o la humedad de la saliva, siempre con sabor y siempre neutra en el laberinto abierto de la boca. Su pérdida había sido un remolino y luego un pasmo del que los años no la habían sacado para hacerle ostensible la verdad llana y dura de su pena. Había vivido en ese limbo amigable, asomándose sólo por momentos al abismo que estaba detrás, serena, en cierto modo cómoda dentro del celofán que aplazaba la revisión de los escombros. Una noche, poco después de su cumpleaños diecinueve, soñó largamente que entraba con Rafael Liévano en una gruta ceremonial, un espacio húmedo y dorado del que fluían hacia ellos espigas de agua y miradas aprobatorias. Iban al frente de un cortejo, en el inicio ritual de la fiesta, y avanzaban, celebrados dulcemente, como flotando en la atmósfera fresca de la gruta, propicia a la tersura de la piel y a las ganas de viento del cabello. Atrás marchaban los otros, sus tías y sus abuelos, Ángel Romano y Alina Fontaine. Pero sobre todo sus padres, seguros y protectores, vigilando los flancos escarpados del sendero y sus pasos dichosos en la marcha triunfal. Al doblar un recodo, sin embargo, Leonor se topaba también con sus padres entre el público. Miraban satisfechos la escena desde el más allá, tomados de la mano, conformes y lejanísimos, radiantes en el fulgor angélico e insoportable de su amor. + Lire la suite |
La escritora mexicana Ángeles Mastretta y la encantadora actriz Naian González Norvind nos deleitan con una entretenida charla que gira alrededor de tres obras clásicas de la literatura universal escritas por mujeres.
Además, comparten un fragmento de "Arráncame la vida", obra emblemática de nuestra invitada. Para finalizar, Mastretta nos conmueve con una interesante anécdota sobre su contacto con los escritos originales de una de sus autoras favoritas.
Libros leídos:
“Anna Karénina” de Lev Tolstói
“Madame Bovary” de Gustave Flaubert
“Orgullo y prejuicio” de Jane Austen
“Arráncame la vida” de Ángeles Mastretta
Autores mencionados:
Gustavo Sainz
Émile Zola
Guy de Maupassant
Charles Dickens
Gabriel García Márquez
Octavio Paz
Carlos Fuentes
Libros mencionados:
Las flores del mal de Charles Baudelaire
Lejos de Cassandra de Jane Austen
La cabeza de mi padre de Alma Delia Murillo
Pedro Páramo de Juan Rulfo
Leonora de Elena Poniatowska
La guerra de Galio de Héctor Aguilar Camín