Navegando por la tentación

La explicación rápida de las 2 estrellas sería que me he pasado casi todo el libro cabreada. Las últimas cien páginas parecía que se me pasaba, pero hubo una escena que me volvió a fastidiar. Aun así, es cierto, que la parte final para mi mejora respecto a todo lo anterior. Por ello, porque no ha sido un perdida total y porque la autora escribe bien para mi gusto, la lectura no ha sido un descalabro absoluto.

En este libro nos presentan en profundidad al segundo hermano de los Lores perdidos, Tristán, que acabó embarcado la horrible noche en que huyeron de su tío. Aparentemente, tuvo momentos mejores y peores, estos últimos provocados por no estar nada acostumbrado a que le dieran órdenes, pero no me ha dejado la sensación de que sea precisamente la persona que más ha sufrido en este mundo. La razón por la que acaba en el barco, por supuesto, es horrible, pero su vida en el mar es la misma que la de cualquier otro marinero, así que creo que de los tres hermanos fue el más afortunado. No es mala persona, pero me ha parecido muy egoísta en lo que tiene que ver con sus relaciones con las mujeres y además, se justifica demasiado con que su tío le ha convertido en quien es... no hijo, si decides hacer lo que te salga de ahí mismo, aunque sepas que a esa mujer la vas a hacer daño, no tiene nada que ver con tu tío si no con que solo piensas en ti, en lo que quieres y cuando lo quieres. A veces reconoce que es un bastardo, pero sirve de poco si sigue haciendo exactamente lo mismo.

Luego tenemos a Anne, la protagonista. Se embarca en un maldito viaje a escondidas de su familia para despedirse de su prometido porque se siente culpable de haberle negado algo que ella no quería darle. de hecho, este razonamiento lo usa también con Tristán cuando piensa que como va a negarse a besarlo, no vaya a ser que se muera y tenga que recorrer medio mundo para disculparse por ello. Cuando digo que he pasado gran parte de la lectura cabreada va en serio, ¡¿qué me estás contando Lorraine?! ¡¿Resulta que esta chica tiene que ir por la vida sintiéndose culpable por respetarse a si misma y sus deseos, en vez de ceder a cualquier cosa que quiera un hombre?! Y no me vale que me vengan con lo de "era otra época, imperaban los deseos masculinos"... ¡No! Por que hablamos de una dama soltera, a las que educaban para que no las tocaran ni un dedo antes del "sí quiero". Si me van a justificar esto con la ambientación, que me expliquen entonces porque la señorita se larga de viaje, sin permiso, rodeada de hombres y luego se mete en la relación que se mete. O respetamos la ambientación o no, pero para lo que me interesa sí y el resto no, ni de lejos. Aparte de que como digo, hablamos de una dama de la alta sociedad soltera, ni siquiera me valdría esa excusa. de verdad, eran desesperantes los eternos monólogos de esta mujer sobre lo mal que se siente, lo mal que se portó, lo horrible que fue todo por negarse, bla, bla, bla. La vergüenza ajena y la rabia eran reales.

Aparte de esto, la autora nos vuelve a ir dejando pequeñas escenas de los hermanos y sus relaciones entre sí y con el resto de la sociedad. Lo de la sociedad no me resulta extraño como se plantea aunque de mucha rabia por lo injusto que es, pero en lo que tiene que ver solo con ellos como hermanos no veo que las cosas avancen de verdad y solo queda un libro, quizás en el se desarrolla y arregla todo, ojalá que sí y que tenga sentido, pero ahora mismo son más bien hermanos de nombre y ya, lo cual deja un aire tristón en las historias.

En definitiva, llevo dos libros de la trilogía y uno es un sí y otro un "no, pero me alegro de haberlo leído para seguir la trama antes del tercero". Voy a pasar al siguiente que precisamente es el que más ganas tenía de leer desde el principio y espero que todo vaya bien.