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Sophie es una bruja. No sabe bien controlar sus poderes y hace con ellos lo que quiere sin importar si alguien la descubre. Es por eso que después de un incidente que se sale de control, su madre decide enviarla a Hécate Hall. Una escuela donde aprenderá de su magia y donde podrá conocer y convivir con otros prodigium. Allí conoce la verdad sobre su padre, una verdad que desenterrará su pasado y cambiará su vida. Otros de los personajes son: Jenna, su compañera de habitación; Archer, de quién se enamora el primer día que lo ve; Elodie, Anna y Chaston, el trío maléfico no tan maléfico. En esta primer entrega conocemos la historia de los antepasados de la protagonista mientras se intenta resolver quién es el responsable de los ataques y muertes que el instituto está sufriendo. A los que todos prefieren señalar a Jenna, la vampiro amiga de Sophie. Es un libro que se hace realmente corto y que se lee muy rápido. Ni Sophie ni los demás personajes se destacan, la historia de amor es lamentable, la bipolaridad de Jenna, el trío maléfico que también era muy cambiante, la trama que se resuelve en un suspiro. Destacar que ha terminado con pequeñas cosas que no esperaba y que me intriga cómo seguirá. A pesar de que deja mucho que desear, tengo fe de que mejorará. |
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