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A decir verdad tenía altas expectativas puestas en este libro, ya que la publicidad que se ha dado en las redes, hace que cualquiera quiera leerlo. Entonces cuando lo tuve, lo devoré en menos de dos horas. Con sinceridad creí que me encontraría con una historia de cliché romántico súper común, pero la verdad, estaba equivocada. Esta historia nos presenta a Bruno, un joven que está, literalmente, locamente enamorado de Lucila, su vecina. En su cuaderno de cuero de 48 hojas ira relatando todo lo que sucede en su día a día, y es ahí cuando decide que al acabarlo se lo entregará a su amada. Su obsesión con saber cada detalle de su vida, le lleva a cruzar limites insospechados, hasta el punto de invadir su privacidad. Y es ahí cuando nos damos cuenta de que ese amor, ciego e intenso, hace que idolatre a una persona con la que ni siquiera ha hablado, una persona, de la cual, en realidad no sabe nada. Nunca he estado enamorada, pero, es mas que obvio que esa obsesión no es sana, el punto de llegar a cometer tantas locuras, y utilizar siempre el justificativo de "estoy loco" no es algo que me agrade. Después de todo, hasta el amor tiene sus límites, ¿no? El libro se nos presenta a modo de diario, desde el principio nos encontramos con todas las "locas" promesas, pensamientos, y situaciones que va provocando Bruno, para acercarse al "amor" de su vida. Claro que antes de eso, nos enteramos que este cuaderno llegó a manos de nuestro narrador, de manera extraña y que él, por ser también parte de la historia decide compartirlo con nosotros, los lectores. Cada personaje es único, aunque me falto conocer mas a fondo los sentimientos de algunos personajes secundarios, ya que me quedé con la intriga. Por un lado tenemos a Bruno, quien al principio me causó mucha confusión, no sabía que sentir por él, ya que el acoso constante a Lucila, hacía que restase puntos a su tímida y dulce personalidad. Luego está Lucila, una chica de la que casi no sabemos nada, hasta el final, donde ella a través de cartas adjuntas al diario (luego de que Bruno de lo entregase) comenzara a dejarnos conocer mas a fondo su forma de ser y pensar. Entonces, es en ese momento cuando descubres que tan ciego puede ser un loco enamorado. Aunque me parece que me faltó saber mas de ella, para comprenderla mejor. En si es un libro ágil, y divertido con partes algo turbias pero que sin duda es adictivo. Ya que una vez que comienzas, como los capítulos son cortos y de lectura rápida te envuelve fácilmente. Esta historia evita los rellenos excesivos y va directo al punto, lo cual es ideal para cuando tienes ganas de leer algo sencillo y sin muchas vueltas. La trama no tiene muchos giros argumentales, así que no te pierdes, aunque la clave de la novela, está en su lenguaje sencillo y simple de entender. El final me sorprendió un poco, no lo vi venir, pero lo sentí apresurado y creo que me hubiera gustado mas detalles. La pluma de la autora es genial, es simple, sencilla y rápida de leer lo cual hace que disfrutes de la lectura y pases un buen rato desconectada del mundo, sumergida en su historia. A pesar de que hay ciertas cosas, como el acoso excesivo y la falta de detalles y profundidad en la historia, es una lectura que disfruté y me entretuvo. Sin duda seguiré leyendo a esta escritora. Un punto que me gustó mucho, fue la última carta de Bruno, hacia nosotros, debido a que es acertada, realista y una autocrítica que te permite reflexionar. |
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