La historia está narrada desde el punto de vista de ambos protagonistas y cuenta tanto pasado como presente. Una historia muy linda, triste, en mi caso lloré, no lo voy a negar. Saber todo lo que sienten y todo lo que pasan por dentro te quita el aliento, más que nada porque en algunos casos no pueden decir nada y tienen que fingir estar bien. Es una lectura rápida, entretenida, que quizás en una tarde-noche se lo devoran. Es el primer libro que leo de Meg y la verdad su manera de escribir me impresionó bastante, a tal punto de creer que estás en la historia de lo tan real que parece. No tiene desperdicio. |