Nosotros en la noche

Es una novela muy interesante, que nos muestra tanto la complejidad como la sencillez de ser uno mismo.

El autor utiliza como vehículo a dos ancianos que, por la avanzada edad que tienen, se les presupone una vida rutinaria, sin sobresaltos ni ilusiones, siguiendo lo tácitamente dictado por la sociedad.
Este es precisamente el punto de partida (el mayoritario en la percepción que se tiene sobre los ancianos) desde el que la novela ataca ciertos prejuicios, mostrándonos que las emociones y la necesidad de vivir existe a cualquier edad. Considero que este es uno de los grandes valores de este libro, la forma que tiene de reflejar las inquietudes humanas.

En cuanto a los personajes, me han encantado por la sensación que transmiten de estar verdaderamente vivos, de ser personas reales que, en cualquier momento, puedes encontrarte cuando acudas a una tienda del barrio.

Respecto al ritmo, el libro se lee fácilmente, pues está escrito sin complicaciones y con un lenguaje ameno y cercano. En este punto, a pesar de haberme gustado en términos generales, debo decir que a veces se usa excesivamente la palabra “y”, lo que ralentiza alguno de los párrafos. Por lo demás, el libro se lee en un par de horas y con agilidad.

Otro aspecto a destacar es la cotidianidad de todo lo que aparece en la novela, y el modo en el que está recogido para que el lector pueda sentirse atrapado por esta sencilla historia.