Malcolm (Dirty Aces MC #1)

No he leído la saga anterior pero afortunadamente no es necesario. Aquí hay algunos comentarios de personajes y MCs que entiendo aparecen en la saga anterior, pero nada más.

Tenía muchas gans de leer este libro, no solo porque me encantan los libros de moteros, sino también porque las valoraciones en GR eran bastante buenos.

No es una lectura aburrida, en absoluto. Es interesante si bien predecible. Mi problema no ha sido tanto la historia como el ritmo y la química entre los protagonistas.

El libro empieza bien, obtenemos lo que nos promete la sinopsis: una chica acaba viéndose obligada a robar a los Dirty Aces MC y la pillas. La atracción sexual entre Naomi y Malcolm es palpable desde el momento en que se ven y me ha encontado cómo se desarrolla su primer encuentro sexual: es caótico, explisvo y vastante erótico dentro de la simpleza y sin ser extravagante; Malcolm pierde el control y no puede resistirse tras semanas de tentación.

Pero a partir de ese punto las cosas para cayeron en tremendo picado. Me encantó el trato tan crudo que hacen, un trato que me prometía una historia de amor cruda y llena de personajes de dudosa ética (que siendo un romance MC es lo realista), pero el trato se queda en meras palabras y no lo llevan a cabo en nada. ¡Ni siquiera la primera noche!

No me puedes dar una relación basada en sexo a cambio de dinero (como medio para devolver lo que Naomi ha robado), algo solo físico; y en su lugar tratar de venderme una relación romántica. No desde la primera noche al menos. Es una locura lo mucho que se ofende Naomi al se tratada como un objeto... ¿Hola? Te has vendido a ti misma para devolver lo que has robado, ¿qué esperabas?

Puedo comprender que Malcolm acabe enamorándose ya que él ya estaba bastante encaprichado antes del trato, ¿pero Naomi? No me preguntéis por qué sentiría esta chica nada mínimamente romántico porque no tengo ni idea. ¿Atracción? Por supuesto, lo enteindo. Pero sentir atracción física no significa necesariamente amor.

Y luego nos metemos en los problemas de confianza y todo esto ya resultó terriblemente predecible hasta el punto de resultar aburrido. Una de las cosas que me suele conquistar en las lectura de moteros es la camaradería, la hermandad que hay entre los miembros... y esta vez me ha faltado eso. Los compañeros de Malcolm le ponen más trabas que ayuda y son un absoluto incordio.

Con todo, es una lectura ligera que se lee rápido. Me ha encantado Greg, el encargado de la gasolinera (irónico que el personaje que más me gusta no es imporante, solo un preosnaje que aparece en un momento concreto de la historia y poco más, pero es que sus escenas son de las más divertidas).

No sé si seguiré leyendo esta saga. La siguiente será la historia de Devlin y la sinopsis suena prometedora, pero me da miedo que los autores sigan con el estilo de este, prometedor pero demasiado rápido y poco profundo.