Guiño

Hola, acompáñame a que hablemos un poquito de Guiño de Rob Harrell, un libro con una historia que podría antojarse triste, melancólica e incluso trágica, después de todo la historia de un niño al que le diagnostican cáncer de ojo debería ser así ¿no? ¡Pues no!, este libro podrá ser todo menos triste y dramático, y es precisamente eso lo que más nos gustó de Guiño, que termino siendo una lectura inspiradora y divertida al mismo tiempo, un libro muy entretenido y de ágil lectura, te explico por qué a continuación.

Como lo dice la sinopsis, y algo mencione en el párrafo anterior, en Guiño vamos a leer como a Ross, un adolescente normal, como cualquier otro, cierto día su vida da un giro de 180 grados cuando lo diagnostican con cáncer de ojo, esta terrible enfermedad que tantas vidas ha cobrado en el mundo, recibe la noticia como desconcierto, con duda, con incertidumbre, no entiende del todo que significará aquel diagnóstico para su vida, sabe que es una enfermedad terrible, pero para él, en su día a día que cambios o que impacto representa, simplemente no lo sabe, pero lo ira descubriendo al pasar de los días y conforme avanza su tratamiento.

Antes de continuar quiero mencionar que lo primero que me llamo la atención cuando recibimos este libro es el hecho de que está basado o inspirado por la experiencia real de su autor, quien tuvo que atravesar por el mismo diagnostico durante su adolescencia, por lo que a raíz de este suceso le da voz a Ross, y es a través de este personaje que nos narra sus propias experiencias, obviamente aderezadas con mucho humor, valentía y enseñanzas.

Regresemos entonces al libro, sin lugar a dudas pasar por este diagnóstico y por un tratamiento de quimioterapia es duro para cualquier persona, mucho más para un niño o adolescente y Ross no es la excepción, desde el diagnostico pareciera que a Ross le pusieron un letrero en la frente y con los efectos secundarios de la quimioterapia las secuelas se volvieron muy evidentes por lo que o lo miraban con lastima y condescendencia, algo que por supuesto lo molestaba, o bien era objeto de burlas de parte de los compañeros de escuela más crueles, pero Ross toma la firma determinación de seguir adelante, de luchar, y de hacer de su batalla contra el cáncer algo único, generar su propia historia y es cuando decide imprimir una mentalidad positiva, llena de humor y sobre todo de valentía y coraje.

Además para su enorme fortuna cuenta con el enorme apoyo y compañía de su familia y amigos, los que ya tenía más los que hace en la clínica donde recibe su tratamiento, y es precisamente las dos últimas dos cosas que te acabo de contar lo que hacen de este un libro genial, por un lado el que nos comparta que ante la adversidad siempre el mantenerse positivo y enfrentarla con valentía siempre será mejor que tirarse al lamento y a la derrota, sea cual sea el problema o la dificultad, y por otro lado que el apoyo y fortaleza que te puede dar el contar con tu familia y amigos respaldándote es de muchísima ayuda.

La parte cómica del libro la aporta una serie de comics que Ross escribe a lo largo de las semanas y meses que dura su tratamiento con un personaje principal muy peculiar, se llama Baticerdo, y es en estos comics donde Ross hace que Baticerdo viva situaciones iguales o muy parecidas a las que él vive, solo que Baticerdo las enfrenta de forma divertida, a manera de burla y sátira, alivianando así lo trágico de las situaciones.

He de ser sincero y mencionar que hubo momentos en la narración donde nos costaba un poco de trabajo entender lo que el autor nos compartía, si hubo algunos párrafos que debíamos releer un par de veces para entenderlo, supongo esto se debe a la prosa del autor, pero que en realidad no demerita mucho lo recomendable del libro.

El final nos encantó, es ocurrente, divertido, movido, inspirador, justo, ¿inesperado? No lo creo, supongo que en casa todos queríamos un final así, que nos llenara de emoción, léanlo por favor, vale la pena.

No me queda duda de que se trata de un libro muy recomendable sobre todo para aquellos niños, adolescentes o adultos que pudieran estar viviendo un diagnóstico de este tipo o incluso para cualquier persona que este atravesando por una adversidad o contratiempo y que quiera aligerar un poco su carga, encontrar un respiro y una inspiración para seguir adelante con valentía en la lucha. Creo también que si el libro será leído por un niño o niña será muy valioso e importante que un adulto los acompañe durante la lectura, ya que hay situaciones que requerirían cierta explicación y guía.

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El cáncer, desgraciadamente, no es cosa de adultos. Se nos pone la piel de gallina de pensarlo, pero esta terrible enfermedad no hace excepciones, de ningún tipo. Y es sumamente cruel, no solo por su importancia, sino por sus tratamientos.

Guiño tiene todos los ingredientes para ser una historia triste, pero no lo es. Es dura, no voy a negároslo, porque, a pesar de su enfoque, Ross no deja de ser un adolescente enfrentándose a la crudeza de un cáncer de ojo, a sus consecuencias y a una radiación que hará estragos, entre otras cosas, en su aspecto. En un momento de la vida en el que crees que lo tienes todo por delante, en una época en la que aún no has aprendido que en cómo luzcas no se encuentra lo más importante. Sí, acompañar a Ross en sus miedos, inseguridades y percances escolares es… duro.

Pero Rob Harrell, como superviviente del cáncer, ha querido llenar la historia de este chico de coraje, de mensajes de superación. Ha querido normalizar las emociones, los altibajos, las frustraciones… Ha querido mostrar cómo no solo se producen cambios en el enfermo, sino que su entorno tampoco será ya el mismo. Ha querido abordar lo que significa ser “el niño con cáncer”.

He disfrutado muchísimo de esta novela. Sus personajes me han llegado, especialmente Frank, el profesional que acompaña a Ross en sus sesiones de radioterapia, y que me ha confirmado la importancia de la actitud, de normalizar lo que es tan abrumadoramente anormal. La importancia de encarar los devaneos de la vida con ¿valentía?, no, tener miedo es humano, mejor con humor y confianza.

Siendo el cáncer un tema tan dolorosamente actual, aplaudo que una novela juvenil lo ponga en la palestra y lo haga de este modo. Un regalo, sin duda, para el público objetivo de esta publicación.

Ross es un chaval normal, como muchos otros. Su vida transcurre tranquila entre casa y colegio y sólo tiene las preocupaciones típicas de su edad, como jugar al Annihilation Mars o intentar que la chica más guapa de su clase, Sarah Kennedy, se fije en él. Pero desgraciadamente, y como pasa muy a menudo en la vida, un buen día ocurre algo que lo pone todo patas arriba. La gran C entra en la vida de Ross y lo cambia todo y a todos, y Ross no sabe cómo enfrentarse a eso. Sólo él puede hacer lo posible para superar cada día y así poder seguir adelante, a pesar del miedo y la incertidumbre, y así ir construyendo su propia historia.

Esta novela ha sido toda una sorpresa para mí y he de confesar que me ha atrapado por completo. La idea de contar la historia de un adolescente que tiene que enfrentarse a la dura situación de padecer un cáncer podría haberla convertido en una novela dura y triste, pero no, ha sido todo lo contrario. Es una historia alegre, con mucho sentido del humor, que narra momentos difíciles y días de bajón, incluso de depresión, pero que no se regodea en la desgracia y sabe sacar la parte buena de un hecho que no tiene ninguna. Ross sabe que tiene todo el amor y el apoyo de sus padres, y también tiene a su mejor amiga, Abby, que siempre está a su lado sacándole una sonrisa en los momentos más difíciles. Y también tiene la música, parte importante de la historia, que se convierte en su vía de escape y en su grito de rebeldía. Y mención especial a la parte musical porque la he disfrutado muchísimo y sí, ¡hay canciones!. Algunas no he podido evitar tararearlas en mi cabeza, ha estado genial.

Pero también hay una parte para la reflexión, y creo que en este caso es importante cómo trata el hecho no sólo de cómo se enfrenta uno mismo al cáncer, sino de cómo se enfrentan los que están a tu alrededor. Cómo viven ellos tu enfermedad y cómo afrontan tus cambios físicos, cómo mira todo el mundo al "niño con cáncer". Porque esto es lo que pasa normalmente, la persona enferma cambia y los demás también. En este caso los compañeros de colegio de Ross no saben cómo afrontar su enfermedad y las reacciones son diversas, desde los que lo miran con pena a los que se ríen de su desgracia o el amigo que se aleja por miedo, porque no sabe cómo estar a su lado en estas nuevas circunstancias. Y todo esto que ocurre es real como la vida misma , no olvidemos que autor está contándonos esta historia basándose en su propia experiencia, así que seguro que sabe de lo que habla.

¡Hola! Diciembre siempre ha sido para mí un mes lleno de esperanza, por lo cual estoy muy contenta de compartirles esta recomendación que está llena de ella. Para comenzar fue una lectura conjunta organizada por editorial Océano, al lado de bookstagrams de diferentes edades, tuvimos la oportunidad de compartir avances y platicar acerca de lo que nos pareció el libro.

Cuando leí la sinopsis esperaba un drama muy serio y pesado, debido al tema de cáncer que maneja, imagine que me la pasaría hecha un mar de lágrimas capitulo tras capitulo. Gran sorpresa me lleve al ser todo lo contrario.

Ross es un niño que un día que parecía normal para él, cambia al presentar una inflamación en su parpado, creyendo que podría ser el piquete de algún insecto no le dan la mayor importancia, todo esto cambia a la mañana siguiente cuando el problema continua y es necesario llevarlo al médico. Es ahí donde le explican a su padre y a Ross que sufre de un cáncer poco común pero muy agresivo, Ross iniciaría toda una batalla contra el cáncer, a través de su mente de niño y su imaginación viviremos junto a el todo el proceso que tiene que enfrentar, por dar algunos ejemplos las visitas a sus médicos y los efectos secundarios de los cuales poco a poco va mostrando síntomas y que son muy difíciles de aceptar y lastiman su autoestima.

El libro se encuentra tan bien narrado desde el punto de vista del protagonista que te toparás con muchas ocurrencias y problemas que debe enfrentar un niño en la escuela. Pasando desde miedo hasta bullying, viviremos todo tipo de emociones con Ross, descubriendo que la amistad y la familia son uno de los factores más importantes que lo motivaran a luchar por salir adelante. No obstante, podremos también conocer el entorno de la escuela y como algunos adolescentes se pueden aprovechar de la situación de Ross para burlarse de él o señalarlo, planteado de una manera un triste pero sin duda verdadera de cómo es en la actualidad el bullying, aparecen en la escuela de Ross unos memes sobre su enfermedad, lo cual ocasionara que el junto a su amiga Abby inicien la búsqueda del culpable teniendo ya a alguien en mente, sin embargo las situaciones serán aligeradas con sus ideas volviéndolas un poco cómicas gracias a sus ocurrencias e imaginación.

Este libro tiene personajes secundarios muy interesantes y uno de ellos y mi favorito es su radiólogo Frank, él le enseñara a encontrar en la música un modo de expresar sus sentimientos, lo cual también le servirá para tratar y conocer a otras personas que creía sus enemigos, gracias a eso se dará cuenta que cada uno tiene su propia historia y problemas, aunque no lo demuestren.

Otro dato a mencionar es el personaje de Baticerdo un comic que Ross dibuja donde saca a relucir su lado más ocurrente pero que aligera mucho la trama.

En resumen “Guiño” es una historia de fuerza y amistad donde viviremos muchísimos sentimientos con cada uno de sus protagonistas, es ideal para adolescentes y adultos, sin duda Ross se ganará sus corazones.

Dato curioso sobre el autor: A pesar de que esta historia es ficción, el autor Rob Harrell sufrió cáncer de ojo por lo cual muchos de los síntomas y secuelas de los tratamientos que sufre Ross están basadas en experiencias del autor.


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Se trata de una novela juvenil donde descubriremos a Ross, un chico al
que le detectan cáncer en el ojo derecho. No os vayáis a pensar que es una novela triste para nada, es una historia donde destacarán momentos claves de la adolescencia, con toques de humor y música de la buena.

Durante sus páginas iremos viviendo junto al protagonista el proceso de la lucha que va a tener contra la enfermedad. Las sesiones de radiología y su día a día en la escuela. Un día a día que puede llegar a ser tan duro como tu quieres que sea, aunque a veces personas externas intenten hacerte daño. Una historia de superación y como afrontar la vida que te ha tocado.

Destacar los personajes secundarios como Abby, Jerry, Frank, Jimmy entre otros que son espectaculares. Son gente que aportan luz a la vida de Ross y debería haber más así en el mundo.

Además iremos viendo a un superhéroe, el BATICERDO, que se nos presentará en formato cómic y que os invito a conocer para sacar alguna carcajada.

Y ya por último comentar que esta novela está basada en hechos reales, es la misma enfermedad que tuvo el autor y nos la explica a través de estas páginas.

Os recomiendo mucho leerla y la aconsejaría también para los colegios.