Años de sequía

Tras leer la sinopsis de esta novela y ver por doquier excelentes opiniones sobre ella, no pude resistirme a solicitar un ejemplar en la biblioteca de mi barrio. Por eso hoy os traigo mis impresiones sobre Años de sequía, una novela de suspense que saca a relucir la tensión que se adueña de una pequeña localidad rural australiana, sometida a una rigurosa sequía, tras los asesinatos de varios miembros de una misma familia y que podrían estar conectados con otro incidente sucedido dos décadas antes. Un libro muy recomendable, en el que nada es lo que parece a primera vista y cuya tensión casi se mastica a lo largo de todo el desarrollo de su trama.
En medio de una de las peores sequías y tras recibir una nota exigiendo su presencia, el agente federal de delitos financieros Aaron Falk se traslada hasta Kiewarra, lugar donde pasó parte de su adolescencia, para asistir al sepelio de su mejor amigo Luke Hadler, que se ha suicidado después de llevarse por delante las vidas de su esposa y su hijo de seis años. Falk juró no volver a pisar jamás esta localidad de la que hace veinte años tuvo que salir huyendo, junto a su padre y casi con lo puesto, bajo una nube de sospechas por razones que, por supuesto, inicialmente no se compartirán con el lector. Por eso es reacio a alargar su estancia por un tiempo prolongado en este ambiente tan hostil que se generará sobre su persona. Nadie parece dudar de la explicación oficial sobre el crimen a excepción de los padres de Luke, que le piden a nuestro protagonista que se tome el tiempo necesario para aclarar lo que sucedió realmente y poder limpiar el nombre de su hijo. Mientras explora las circunstancias sobre los asesinatos de la familia Hadler, en una investigación extraoficial llevada a cabo junto al sargento de la policía local, Aaron se verá obligado a enfrentarse a una tragedia de hace veinte años en la que él y Luke estuvieron implicados, porque poco a poco las grietas de esas viejas heridas se irán abriendo y haciéndose más profundas de lo que él pensaba.
Años de sequía es una novela de suspense de ritmo sosegado y marcada tensión, donde la inquina de todo un pueblo, junto a un árido y aciago paisaje pasarán a convertirse en un personaje más de la historia. Una historia ambientada en una agotada comunidad agrícola australiana, a un día de camino de Melbourne, en una región que no ha visto llover en dos años y donde todo parece indicar que esta persistente sequía ha absorbido la energía y quizás incluso la compasión de la pequeña población rural de Kiewarra. Su argumento se fracciona en dos subtramas alejadas en el tiempo, donde pasado y presente se irán entrelazando para acabar fundiéndose en un final impecable. Por un lado tenemos la investigación que Falk y Greg Raco, el sargento de la policía local, van a llevar a cabo sobre los crímenes de la familiar Hadler; el otro hilo argumental está centrado en un misterioso incidente ocurrido hace veinte años, en el que una joven perdió la vida y que dio pie a que surgiera una alianza entre los dos amigos para protegerse mutuamente. Una mentira forjada cuando el miedo y las hormonas de la adolescencia les corría por las venas.
De la mano de un narrador omnisciente y de una prosa sobria y asequible a cualquier lector, nos adentraremos en una historia llena de culpa, a través de un paisaje desangelado, lúgubre, plomizo y de tonos marrones que llegará a fundirse con sus personajes. Unos personajes bien planteados donde despunta su protagonista principal, Aaron Falk, un hombre solitario, acostumbrado a mantener las distancias, tranquilo e inteligente y que se siente como pez fuera del agua al regresar a su pueblo natal, ese pueblo capaz de prejuzgar a sus vecinos haciendo circular falsos rumores. El resto de personajes secundarios están escuetamente pincelados, lo suficiente para que el lector sepa de quién se trata en cada momento y no pierda detalle.
La autora ha logrado recrear, con evidente maestría y gracias a descripciones evocadoras con suficientes detalles para representar la escena, pero no tanto como para ralentizar la historia, el ambiente opresivo, sofocante y cerrado de una comunidad rural con sus secretos y oscuridad, sus mentiras y sus miedos. Una población podrida, sin esperanza. Una olla a presión que puede estallar en cualquier omento. Gente dependiente de cosas que no puede controlar, como la tierra y la climatología adversa, cuyo sustento pende de un hilo y que ve cómo los negocios van cayendo cual piezas de dominó por culpa de un agostamiento que dura ya casi dos años.
Sintetizando: Años de sequía es una novela de suspense de lectura fluida y protagonizada por Aaron Falk, un inusual agente federal de delitos financieros. Un paria que se ve obligado a volver a su pueblo para cerrar viejas heridas del pasado que marcaron su vida y la de su padre, un hombre en busca de su propia redención. Esta historia cuenta con una trama imbricada de manera coherente y lógica, con un final totalmente cerrado capaz de sorprender al lector. No es una novela de ritmo frenético en la que destaquen enérgicos giros argumentales, pero la tensión que se mantiene en todo momento, la desconfianza, la culpa y cierta sensación de tristeza y pérdida impregnan sus páginas, aunque no es un libros sin esperanzas pero eso lo tendrá que descubrir el lector…


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Este libro lo tenía en la puerta de salida para su lectura casi desde que salió y por fin le llegó el turno, realmente lo he disfrutado enormemente.

La historia situada en un pueblo de la Australia profunda y comienza cuando Aaron Falk regresa a su pueblo natal después de muchos años y de haber salido de allí en mala situación, debido a la muerte de Luke, quien fuera su mejor amigo de la niñez y adolescencia.

No solo es esta mala situación lo que hace que Aaron no quiera estar en el pueblo también la razón por la cual tuvo que salir del pueblo y que a pesar del tiempo transcurrido la gente no lo ha olvidado.

Falk es policia federal de delitos financieros y los padres de Luke motivados por encontrar una razón de peso que les haga entender por qué Luke se suicida después de haber asesinado a su familia, le piden de favor a Aaron que investigue si la causa fue algún problema financiero y así es como Aaron se adentra en una investigación que lo llevará por caminos que no esperaba y también a revivir situaciones del pasado.

Con una narración fácil, sencilla y amena Jane Harper nos relata toda esta investigación y nos presenta una situación tan típica como real de "pueblo chico, infierno grande",

El personaje de Aaron Falk me ha gustado mucho, me parece un tipo de policía diferente, por supuesto, para empezar no es un detective de homicidios, lo que ya de por sí es algo fuera de lo común, pero también su personalidad, incluso su físico lo hace diferente.

Los personajes secundarios, que en algunos momentos no son tan secundarios, también son redondos y por supuesto la forma en que se plantea toda la investigación es interesante y bastante bien llevado, de tal forma en que nunca te esperas el desenlace.

Lo único que no me gustó mucho fue la manera en que la autora maneja los brincos en el tiempo, va del pasado al presente sin ningún aviso y en ocasiones me costó trabajo situarme en lo que leía, mientras pensaba que seguía con los mismos personajes en el presente me daba cuenta que estaba leyendo pasajes de otros personajes en el pasado, pero una vez que comprendí el estilo me fue más fácil manejar la lectura y la comprensión de donde estaba situada la escena,

Me ha gustado mucho como se ha manejado el final, me ha parecido muy bien construido y sin que haya grandes sobresaltos ni tampoco grandes giros de historia, sí que logra darle una vuelta de tuerca bastante interesante.

Me ha gustado esta primera novela y espero que pronto nos llegue el segundo libro, vale la pena seguirle la pista a Jane Harper y su Aaron Falk
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Aaron Falk es un policía federal experto en delitos financieros, éste regresa a su pueblo natal Kiewarra, al entierro de su mejor amigo de la adolescencia, Luke. Por petición de los padres de su amigo se pone a investigar la muerte de éste, pues resulta que hay acontecimientos que no están del todo claros. A la vez se nos presenta otro caso antiguo, una muerte poco clara de una amiga de la adolescencia de Luke y Aaron que se estipuló como un suicidio pero nunca quedó claro que fue lo que ocurrió…..

Esta es la primera novela de Jane Harper, una novela sencilla, escrita maravillosamente y que te va absorbiendo en sus tramas poco a poco. Una novela de crímenes con dos tramas que se intercalan de manera perfecta hasta que quedas atrapadas por ellas.

Me ha encantado el personaje de Aaron Falk, un hombre que regresa a su pueblo natal, un sitio donde no quiere estar y ni es bienvenido por acontecimientos del pasado, pero que se siente en la obligación de quedarse ante la petición de ayuda por parte de los padres de Luke y por el trato que recibió de ellos en su adolescencia.

Se adentra en un caso ocurrido en un pueblo pequeño donde imperan el odio, las mentiras y las habladurías por causa del pasado, donde tiene peso la ley de la comunidad e impera la ley del más fuerte. Pero Falk persiste en su investigación en busca de la verdad.

Años de sequía es una novela impecable que se lee de manera ágil, no tiene grandes giros ni sobresaltos es una novela sencilla en su esencia, hay que destacar el uso de flashbacks por parte de la autora que permiten desvelar hechos de manera gradual tanto en la trama del presente como la del pasado.

No he escuchado nada más que cosas fantásticas sobre Años de Sequía desde su lanzamiento en 2016 y todavía no estoy seguro de por qué tardé tanto en leerlo. Sin embargo, con tantos amigos blogueros que aman los libros de Jane Harper, sabía que esto era algo que también me encantaría ... Me alegro de haber leído finalmente mi copia de Años de Sequía, porque me he convertida en un fanático de Jane Harper. ¡Qué lectura fantástica! El entorno, el estilo de escritura, la trama y el desarrollo de los personajes: encontré que cada elemento está extremadamente bien ejecutado y puedo ver por qué este debut ha recibido tanto amor. Esta es una de esas historias para las que querrás liberar tu agenda ... Una vez que hayas leído las primeras páginas, te encontrarás atrapado en Kiewarra hasta que descubras lo que realmente le sucedió a Luke y su familia y si tiene que ver con algo que sucedió hace mucho tiempo. Los giros y el suspenso de la trama se desarrollaron bien y la tensión aumenta a medida que aprendemos más sobre los personajes y los secretos. Admito que adiviné parte de los giros finales, pero eso no significa que disfruté menos de Años de Sequía. La autora hizo un trabajo fantástico al establecer el ambiente adecuado para esta historia y retratar lo que el clima y la falta de lluvia pueden hacer para toda una ciudad. Si te gusta leer el género, ¡Años de Sequía es sin duda una lectura obligada! Yo mismo no puedo esperar para leer la secuela

Es mi primera incursión en la novela negra australiana. Reconozco que en un principio quise abandonar la lectura, pues no lograba engancharme. Pero luego fue retomando un ritmo muy inquietante.
Le doy mérito a la escritora porque la trama es muy recurrente: el del policía que regresa a su pueblo muchos años después y hay un secreto de por medio.
Hay que pulir y enriquecer este argumento para que nos logré entusiasmar. Pensé que el final iba a ser predecible, pero no. Me gusto mucho, pese a tener un inicio muy lento.
Recomendable total....