La frágil belleza del cristal

Cualquier libro basado en territorio nazi en medio de la Segunda Guerra Mundial debería ser desgarrador. Siempre aprecio cuando la ficción histórica se hace bien. Olvidar la historia es la razón por la que repetimos con tanta frecuencia los errores del pasado, así que siempre me quitaré el sombrero ante los autores que estén dispuestos a afrontar esos momentos difíciles de la historia y hacer que los lectores sientan algo profundamente. Necesitamos sentir la indignación por la injusticia. Necesitamos sentir compasión por quienes lo vivieron. Debemos permitirle que nos refuerce el valor para que podamos volver a comprometernos a ser mejores de lo que somos.

Me avergüenza decir que no sabía nada sobre el trato o el destino de los judíos italianos durante la Segunda Guerra Mundial. Supongo que siempre asumí que, como aliados de Alemania, enviaron a su población judía a campamentos. Me asombró leer que, de los 45.000 judíos italianos, 37.000 sobrevivieron. Murió el 90% de la población judía de Polonia. Además, me sorprendió (nuevamente) saber que miles de ellos sobrevivieron, al menos hacia el final, en gran parte gracias a la iglesia católica que escondió y proporcionó documentos para judíos italianos y refugiados. Hay varios personajes reales en la historia, incluidos el comandante de las SS Keppler y el reverendo monseñor Hugh O'Flaherty. Este libro me hizo caer en muchas madrigueras de Google y Wikipedia. Me enteré de una mujer, Chetta Chevalier, que era solo un nodo del justo reverendo monseñor Hugh O'Flaherty ' s extensa red de asistencia subterránea romana, atendió directamente a más de 4.000 personas. Esa es una operación alucinante durante la ocupación nazi. 4.000 directamente! Pero estoy divagando porque Chetta Chevalier ni siquiera aparece en el libro. Solo quería señalar cuánto me hizo investigar este libro, lo cual creo que es una señal de un buen libro.

Pero esto no es simplemente una ficción histórica, sino una historia de amor, una de la belleza absoluta a pesar del horror que la rodea. Eva y Angelo se han amado desde la infancia, pero sus vidas están dictadas por fuerzas fuera de su control, lo que les impide estar juntos. En última instancia, las circunstancias obligan a tomar decisiones, pero no las revelaré. Solo debes saber que Harmon teje brillantemente una historia de amor llena de pasión e intensidad en torno a este peligroso entorno tenso sin que parezca fuera de lugar o de tono incorrecto.

Creo que también hizo un trabajo maravilloso al retratar la complejidad y precariedad de la vida durante este tiempo. Dándole a sus personajes resistencia, fragilidad, miedo y multitud de otras emociones que les impidieron ser clichés o recortes bidimensionales. Los únicos personajes que se ajustaban al estereotipo eran los oficiales nazis. Pero seamos honestos, los altos mandos de las SS eran unos imbéciles inhumanamente crueles. Así que no es un estereotipo, solo lo que eran. Incluso logra trasmitir, sin aparecer como apologista, cierta humanidad, aunque quiero negarlo, en personajes que realizan algunas de las peores ofensas.

Es muy difícil leer sobre la lenta deshumanización de los judíos. Pasar de ciudadanos normales y respetados a ser despreciados y perseguidos. Harmon hizo un trabajo impecable al pintarnos una imagen de cómo era la vida en Italia, a saber, Florencia y Roma para los judíos italianos durante la Segunda Guerra Mundial. Hay tantas cosas que sucedieron en este libro que no tenía ni idea de que hubieran sucedido. Estoy tan contenta de haberlo leído. No todo está oscuro, hay luz, esperanza, amor y verdad. Almas valientes que sacrificaron todo, y triunfar sobre el mal. Una lectura obligada.