Volverás a Alaska

Una vez más Kristin Hannah nos trae un libro protagonizado por mujeres. En "El ruiseñor" eran dos hermanas enfrentadas a la ocupación nazi de Francia; en "El baile de las luciérnagas", dos amigas, prácticamente hermanas, se enfrentan a la dificultad de encontrar su propio camino sin perder la amistad; en "El jardín de invierno", dos hermanas conocen por fin el pesado secreto de su madre.

En este caso, la protagonista desde cuyo punto de vista se narra la historia es Leni (Lenora) una niña de 13 años que deja la gran ciudad para mudarse con sus padres a la salvaje Alaska. Es un libro de madurez, en el que crecemos junto con Leni enfrentándonos a peligros inimaginables, no achacables todos ellos a esa tierra indómita.

Lo mejor del libro: el amor que destila cada página por esa bella tierra norteamericana, Alaska. Dan ganas de coger un avión, y adentrarse en esos bosques con la mochila al hombro (luego me acuerdo del frío, los osos y mi baja forma, y se me pasan las ganas ;-) )

Aparte de eso, la historia está bien, emotiva y dura, sobretodo en algunas escenas, pero a veces no conseguí centrarme del todo en el libro. No sentí la magia que sí viví con El Ruiseñor.