Poirot nunca defrauda y, pese a no haber sido escrito por la autora original, es bastante fiel al personaje inicial. En este caso nos encontramos, como nos tienen acostumbrados, a una gran cantidad de personajes, cuyos actos siempre tienen que ver con el caso que tiene entre manos tanto Poirot como su amigo Catchpool de Scotland Yard. Como siempre, he intentado que la materia gris de mi cerebro se pusiera a funcionar y ha habido cosillas que sí que he deducido, pero el final, como siempre, ha sido sorprendente. Lo único que quizá puedo sacar como fallo es la dinámica tan exagerada que han plasmado del carácter del célebre detective, desde mi punto de vista en este caso lo exageran en demasía (y mirad que es difícil…).
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