Casi sin darme cuenta me encariñé con las personas que han escrito las cartas compiladas en este libro. Al principio me costó entenderle al humor de Helene, pero con el pasar de las cartas lo disfruté. También admiré lo generosa que fue. Al final de cuentas este libro me recuerda las personas que he conocido a la distancia gracias a los libros y es por eso que me he identificado tanto. |