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La segunda parte de "A todos los chicos de los que me enamoré" me dejó con ganas de más. Es verdad que no me resultó tan adictivo como el primero pues, para este punto, Lara Jean ya tiene una pareja un poco más estable, pero los personajes que fueron apareciendo a lo largo de la historia, y los que ya estaban desde antes, hicieron que no pudiera dejar de leer página tras página. El libro tiene ese toque de romance natural, acompañado de la inocencia de LJ. En este libro conocemos un poco más acerca de ella y su familia. Si bien algunos de los personajes que tienen mayor presencia en el primero pasan a un plano secundario, contamos con nuevos personajes que no decepcionan y le dan un toque más alegre a la historia. Lo disfruté mucho, recomendado sin lugar a dudas para salir de un bloqueo lector. El estilo ligero de Jenny Han, los capítulos cortos y el carisma de los personajes vuelven al libro una lectura ligera y atrapante para aquellos que buscan una trama sencilla. |
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