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Me costó bastante concentrarme en leer este libro debido a la narración y, la verdad es que no entiendo por qué ya que es de lo más normal. Lo que sí que me tuvo atrapada completamente fue la historia. Contada en primera persona, me encantó meterme en la cabeza de la protagonista y ver a través de sus ojos y pensamientos lo que sucede. Confieso que a veces me dio miedo pensar que hay personas que pueden llegar a estos extremos por una obsesión. Muchas escenas pasan en el aire (en aviones) y distintos países pero lo realmente importante pasa en la cabeza de Juliette, la protagonista. Me sorprendió cómo lo maquinó todo para que salga perfectamente. La lectura empieza fuerte, con un recuerdo de Juliette que te deja una pista crucial justificando sus motivos y su obsesión por encajar en la sociedad. Pero esa obsesión es impresionante cómo va aumentando con los años y los fracasos, y más bien explota en un momento de su adolescencia. Juliette es una persona meticulosa y se frustra cuando las cosas no salen como ella las planea. Casi me da un vuelco el corazón cuando se deja llevar por los sentimientos y me tuvo en vilo pensando que todo iba a salir mal. El final de la historia no me lo esperaba para nada, me gustó el rumbo que tomó la situación dando varios giros en la trama, aunque pienso que la autora debería haber incluido unas páginas más ya que se queda un poco haciendo aguas. Las descripciones y los personajes están muy bien, y las incursiones en los recuerdos de la protagonista nos ayudan a entender mejor la situación quedando una historia perfectamente hilada de cabo a rabo. En definitiva, una historia entretenida con buen ritmo y sorprendente con un final más sorprendente todavía pero un poco pobre debido a que lo deja muy abierto. Eso me deja pensando... ¿continuará la historia de Juliette? No lo sé, pero espero que sí porque yo pienso leerla. |
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