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Agh, ¿qué rayos acabo de leer? Este libro, a pesar de ser cortito, se me hizo super eterno y creí que jamás lo terminaría. Para empezar: Lia es una pesada insoportable que no hace más que quejarse y regodearse en su miseria. Sé que eso me gusta, pero que cada párrafo lo repita es abrumado, cansado y tedioso. Sobre el tema principal, los trastornos alimenticios. Creo que la autopercepción que manajó Lia fue muy realista y no cayó en la exageración o el dramatismo. Sin embargo, las razones que la llevaron hasta la anorexia son vagas y no nos dan una idea real de cómo la predión social influye en la percepción que tenemos del concepto de belleza y cómo es seguir los estándares de moda y talla. Por otro lado, los personajes secundarios son vagos, sin mucha fuerza y no aportan mucho a la historia ni dan apoyo (real) a la protagonista. Y Cassie, oh, Cassie, lamento mucho que hayas muerto para ejemplificar a lo que conduce la bulimia si no se trata. En general «Frío» es una novela que cuenta crudamente el sentir de una persona con un trastorno alimenticio, pero no llega a más, se queda en un retrato crudo. |
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