La frontera del lobo

He de admitir que tengo una pequeña (diminuta, insignificante, nada serio) OBSESIÓN, NECESIDAD por las portadas en las que aparecen animales, da igual que sean domésticos o salvajes, lo necesito en mi estantería.

Estamos ante una novela que es mucho mas de lo que en principio vende: es una novela de aprendizaje, de los lazos que se rompen y se afianzan, de nuestras identidades reales o imaginarias...

La forma de escribir de la autora destaca por su prosa bella, con paisajes simbólicos en algunas ocasiones. Narrada en primera persona por la propia protagonista, tenemos un claro punto de vista de la naturaleza, los animales y las personas que nos rodean; además, toca diferentes puntos debatibles (sexualidad, maternidad, libertad) que nos dejan reflexionar.

Toda la novela es lenta; bastante aburrida, porque esperas descubrir mas sobre los lobos...y pues no. Pero para rematar, deja tramas abiertas (la muerte de la mujer del duque, el hijo desheredado, el padre olvidado)

No puedo dejar la reseña sin mencionar algo que choca muchísimo de esta novela, y es que aunque este escrito en primera persona y aparezcan diálogos, no aparecen con su respectivo guion y al final marea mucho, no sabes si es el narrador o un dialogo. A mi personalmente no me ha gustado.

Aunque la novela tenga como factor fundamental de presentación la reintroducción del lobo en Gran Bretaña, en realidad ese es un tema menor, ya que las circunstancias de la protagonista son las que, a fin de cuentas, llenan la trama.