Glitterland

Antes de empezar, quiero decir que me he leído otras dos novelas de esta autora (una me gustó mucho, la otra fue tan meh como esta) y creo que eso ha hecho que ya pueda ver un patrón que se va repitiendo a lo largo de sus plots. Iba a decir, no sé si será cosa mía o realmente lo que veo está ahí, pero creo que sí es algo palpable después de todo, y voy a explicar a qué me refiero.

Verán, esta autora narra muy bonito, no lo niego. Siempre hay bastante diálogo y la trama no suele hacerse pesada en ese sentido. Más bien lo contrario. Como aparte tiene un sentido del humor que a mí personalmente me ha hecho reír en varias partes (no sólo en este libro, sino en todos), pues también la cosa se hace amena.

Pero... y he aquí viene el pero, siento que sus personajes protagónicos pueden ser taaan cargantes a veces. Es como que se mete drama innecesario, llegados a cierto punto de la historia.

Ahora, centrándonos en el tema de Glitterland. El protagonista sufre de bipolaridad y depresión. ¿Creo que estos temas están bien retratados en el libro? Pues, desde mi humilde conocimiento (que no es mucho, tampoco se crean), diría que sí. La cuestión es, ¿hasta qué punto? Porque lo que a mí me enerva de los protagonistas de estas novelas, tengan una enfermedad mental o no, es que siempre llega un punto en la trama donde hacen X cosa cuestionable o injustificable hacia el interés amoroso (véase por ejemplo el caso de esta novela, donde el protagonista habla mal del novio ante un grupo de personas "por despiste"... entre otras cosas que también fue haciendo mal a lo largo del plot) y después la disculpa se siente muy vacía.
Es como que el interés amoroso perdona cualquier cosa a lo random, tras una disculpa breve. Y que lo veas en un libro pues bueno, te choca un poco pero dices, okay. ¡Pero es que pasa en cada novela que leí de esta autora! Es un ciclo, les digo: El prota la caga. Cae en un círculo de auto-odio, va a disculparse, el interés romántico le acepta las disculpas pero le recuerda que puede volver a pasar, el prota dice que lo sabe y vuelve a victimizarse, el interés romántica sabe ahí que está 100% arrepentido y ya vuelven a quedar juntos como si nada hubiese pasado (?)

Bueno, es algo así.

Y me saca mucho de onda porque a veces la cagada es algo súper random y que no te esperas, pues no tiene motivo de ser.

Le pongo a esto tres estrellitas porque ya les digo, me gusta el sentido del humor de la autora y también cómo narra. Pero este libro en concreto no lo recomiendo. El prota es bastante insufrible y el coprotagonista no tiene ni idea de en qué consiste tener una enfermedad mental (de hecho es bastante cortito en términos generales)