Duelo

En poco más de cien páginas el autor nos cuenta una parte de la historia de su familia en un relato de autoficción.

Con saltos constantes del pasado al presente, tal como lo hacen los recuerdos, acompañaremos a Halfon en su búsqueda de la verdad. Porque todas las familias tienen secretos que no explicaron a los niños, que inventaron para que éstos pudieran entenderlo o porque la verdad era demasiado dolorosa para ser contada.

El protagonista y autor de esta historia emprenderá un viaje de regreso a la casa que había sido de sus abuelos en Guatemala, frente a un lago, donde parece ser que su tío paterno Salomón se ahogó cuando era un niño. Una historia que siempre ha sido tabú y ha estado envuelta de misterio.

Pero esta búsqueda de la verdad será a la vez un reencontrarse consigo mismo y con sus raíces. Descubrirá el pasado de su abuelo polaco y judío. Un pasado marcado por la persecución y el exterminio en un campo de concentración nazi.
Un viaje interior a través de los recuerdos de la niñez que a veces solo corresponden a una parte de la memoria, a menudo aparecen confusos y alterados, y acaban desvelando secretos inconfesables.

Un relato sencillo y profundo a la vez, que en tan pocas páginas nos cuenta mucho. Y lo hace con una prosa sutil, llena de belleza, que transmite tristeza y a la vez ternura. Con pinceladas de realismo mágico que le dan a esta historia un toque muy atractivo. Un relato redondo, muy bien estructurado, que no le falta ni le sobra nada y con el que he descubierto a un gran escritor que seguro seguiré leyendo.