La chica que salvó la Navidad

Pensaba ser el último de 2023, pero ha terminado siendo el primero de 2024. Esta segunda parte de las aventuras de Noel me ha gustado menos que la primera, pero claro, la sorpresa ya no la tiene, y casi han ido de seguido, posiblemente demasiadas Navidades para mi gusto medio Grinch.
Sin embargo, los personajes nuevos me han encantado, Capitán Hollín es maravilloso, siendo Amelia una chica fuerte que puede dar mucho juego en la entrega siguiente (para el que esperaré casi un año). Si se me hubiera cruzado con unos treinta años menos, cuando el ser verde todavía no se había apoderado de una parte de mi cuerpo, lo hubiera disfrutado mucho más.
Así que voy a puntuarlo como libro infantil y no voy a bajarle la nota por haberme convertido en esa vieja gruñona que sólo utiliza (y a la fuerza) un jersey navideño al año (lavado en frío, por supuesto). Los niños y niñas a los que va destinado, o a las personas que desprenden espíritu navideño por los poros de la piel, es una lectura perfecta, para los que no, es un libro divertido.

Amelia fue la primera niña en creer en la magia cuando escribió su carta a Papá Noel y por eso comenzó a celebrarse la Navidad. Pero unos malvados trolls destrozaron Elfthem, el reino de Papá Noel, el trineo de este y debido a ello la Navidad tuvo que cancelarse. El deseo de Amelia no se cumplió y su situación se complicó. Un año después vive en un frío hospicio que dirige el Señor Terror, un hombre frío, amargado y cruel. Para que la Navidad vuelva a celebrarse es vital que Amelia vuelva a tener esperanza y así la magia pueda restablecerse. Y eso precisamente es lo que intentará Papá Noel: llegar hasta Amelia para poder salvar la Navidad antes de que vuelva a ser demasiado tarde y la magia desaparezca para siempre.
Es un libro infantil de lo más entretenido y que transmite muy bien el espíritu navideño.