A Mouse Called Miika

Miika llegó a Elfhem acompañado de Nikolas, su amigo humano que entiende lo que dice. Allí se quedó a vivir rodeado de elfos, hadas como Truth Pixie su compañera de piso, renos voladores y trolls sin tener ningún sentimiento de pertenencia más allá de lazos de amistad.

Cuando conoce a una ratona valiente que le recrimina por su cobardía y amistades, Miika no querrá perderla aunque esta le meta en un tremendo lío a cuenta de un queso robado a los Trolls que pone en peligro a Elfhem y a sus habitantes.

Miika se dará cuenta de que solamente quiere lograr ser él con quienes le rodean y no dudará ni un momento en tratar de salvar la situación y a quienes le importan en la vida que son, a pesar de lo que la ratona piensa, quienes le han acogido y le han tratado mejor en su existencia.

El personaje salido de los libros navideños de Matt Haig se erige en protagonista absoluto de una historia que tiene un mensaje muy positivo y fuerte sobre el aceptarse a uno mismo y no cambiar nuestra personalidad y/o forma de ser. Que irá dirigido al público infantil, pero los adultos nos podemos aplicar el cuento perfectamente.

Está bellamente ilustrado por Chris Mould y desde luego que es una fábula de aventuras que se lee con interés y que resulta entretenida.