Amor libre

Cómo disfruto con los libros que hacen saltar la moral por los aires, que hablan de temas que pueden resultar incómodos y que crean personajes que no son para nada al uso, fácilmente criticables y con los que puedes no estar nada de acuerdo

En “Amor libre”, la última novela de Tessa Hadley, nos encontramos con el despertar (sexual, personal y vital), de un ama de casa de la alta sociedad inglesa de los años sesenta. Desencadenado por una situación que se preveía de lo más normal, asistimos a la explosión de todo lo que Phyllis conocía hasta ese momento, a una hecatombe emocional que trastoca su vida y hace que se cuestione todos los convencionalismos a los que ha estado sometida hasta ese momento.

Un libro que va más allá de una historia de amor, romántico pero también propio, que expone sin tapujos el derecho a querer ser libre, a tomar las riendas de la propia vida, a anteponer los propios deseos a las necesidades de los demás, así como la ansiedad que produce el querer seguir manteniéndose joven y el dolor que produce el miedo a envejecer.

Una lectura de lo más dinámica y fluida, adictiva, que te atrapa de lleno en las redes de esta protagonista que da a al lector completa libertad para criticarla, para entenderla o incluso odiarla. Confieso que yo he tenido una relación de amor-odio con Phyllis, a la que he comprendido pero con la que no he compartido muchas de sus decisiones, pero eso es lo bueno de este tipo de libros, que tienen la capacidad de encantarte aunque no te identifiques con ellos.

Una lectura que ha sido un soplo de aire fresco y con la que he descubierto a una autora cuya prosa y estilo me han encantado. Leeré más libros de ella sin duda.