Más allá de mi reino

Es el segundo libro que leo de Yaa Gyasi y su forma de escribir me ha conquistado totalmente. Sus libros están escritos con mucho realismo y son de lectura muy ágil y fluida.
"Más allá de mi reino" trata de temas tan actuales como la drogadicción, las enfermedades mentales, el racismo y la xenofobia.
La historia de Gifty está escrita en primera persona, ella misma nos cuenta sus problemas familiares y cómo ha sabido hacerles frente y salir adelante, demostrando una gran fuerza vital y superación personal desde que era niña.
Me ha resultado muy curiosa esa confrontación que hay en el libro entre religión y ciencia para abordar las enfermedades mentales y las adicciones.
Los personajes principales del libro (además de Gifty, su hermano y su madre) están muy bien desarrollados y forman el núcleo central alrededor del cual gira la historia.
Una vez más, Yaa Gyasi nos demuestra lo difícil que es sentirse diferente en una sociedad que, aunque se llame a sí misma tolerante, no lo es realmente.

Tenía muchas ganas de leer a Yaa Gyasi, había leído algunas reseñas aquí en Babelio sobre su anterior novela, Volver a casa, pero cuando leí la sinopsis de Más allá de mi reino, decidí lanzarme:

Una estudiante de neurociencia investiga el funcionamiento de los circuitos neuronales de la depresión y la adicción, enfermedades que venían afectando a sus seres más cercanos, en esa búsqueda delimitada por la ciencia la protagonista se cruza con una serie de creencias religiosas y míticas propias de su infancia y de su cultura.

Lo más interesante de esta novela es cómo la idea de salvación y de bienestar enfrenta constantemente a Gifty con la herencia cultural y la presencia de la religión en su vida desde siempre y por otro lado con la comprensión del mundo científica y racional. Este antagonismo se esparce en todas las páginas del libro y podemos ver otros sistemas de pensamiento que se oponen, como la concepción del sexo para una mujer ghanesa frente a las experiencias de la misma mujer que se desenvuelve en la sociedad estadounidense.

También es una novela sobre los vínculos familiares, la relación entre la protagonista y su madre, a través de recuerdos de la infancia y testimonios del presente, narrados en primera persona, una madre que mirgó de Ghana a Estados Unidos (porque también es una novela de migración y desarraigo), buscando un mejor futuro para su hijo, Nana, muerto por sobredosis, una madre que lidia con el abandono de su marido,con la soledad de vivir en otra ciudad, en una nueva lengua y cultura, una mujer que encuentra en la religión evangélica su salvavidas.

La lectura de esta novela es ágil, la historia está narrada con un lenguaje sencillo, los capítulos no son muy largos, aunque la autora juega con saltos temporales que pueden ser abruptos y desconcertar un poco, esto, de hecho, hace que la lectura sea más interesante.

Una novela emotiva, con una historia dura, y mucha reflexión para nosotros los lectores.

Todo comienza con una familia de Ghana que decide emigrar a Alabama en Estados Unidos.
Allí nacerá Gifty la principal protagonista y narradora de esta historia.
La religión estará presente en su vida desde bien pequeña y en su diario le planteara sus dudas a Dios.
Con los años a causa de los trágicos acontecimientos por los que tendrá que pasar, Gifty ira madurando, sobre todo en sus creencias.
Puede que su carácter introvertido sea a causa de todo lo sufrido y por la falta de cariño de su madre,pero eso no la entorpecerá en su meta que es llegar a ser una de las mejores en neurociencia y así poder hayar una cura para la adicción,la depresión...que acabo con su familia.

Al principio se me hizo un poco aburrida la novela hasta que empaticé mucho con la protagonista, con la que acabas poniéndote en su piel en cada una de sus historias.
Los capítulos se leen bien no son excesivamente largos.
Hay unos cuantos saltos temporales que en alguna ocasión te hacen parar a pensar en que época estas ya que no especifica esos cambios.

Novela diferente que recomiendo si quieres desconectar un poco de otras lecturas.

de lectura fácil y rápida con una historia que engancha desde la primera linea por la elegancia, sencillez y sensibilidad con la que está escrito. Aunque ya os digo que los temas que trata no son fáciles ni amables.

La historia de Gifty, estadounidense de ascendencia ghanesa que está realizando el doctorado en neurociencia en la Universidad de Stanford. Quiere conocer el funcionamiento de los circuitos neuronales de la adicción y la depresión. Una adicción la dejó sin su hermano Nana, brillante promesa del baloncesto. Una depresión la está dejando sin su madre.

Gifty nos contará su vida en la actualidad y lo alternará con saltos al pasado para que podamos entender mejor todo lo ocurrido en su terrible historia familiar.

Pretendiendo explicar científicamente el sufrimiento de su familia se debate continuamente con los valores de la religión en la que fue criada desde su infancia. Por lo tanto este conflicto ciencia-religión es uno de los temas que también se tratan además del racismo, la hipocresía social, la influencia de la familia y los orígenes, la falta de comunicación familiar, la culpa, las enfermedades mentales, la desesperación por no haber hecho más o cómo los actos de los demás nos afectan hasta el punto de determinar no solo nuestro presente sino también nuestro futuro.

Una lectura que me ha gustado por cómo está escrita, por su emotividad, por su profundidad y por todas las reflexiones a las que me ha llevado.
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Más allá de mi reino
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Sinopsis: Estudiante de doctorado en neurociencia, Gifty explora la conducta en ratones para investigar el funcionamiento de los circuitos neuronales de la depresión y la adicción, dos enfermedades que han causado estragos entre sus seres más queridos: su hermano, Nana, era una promesa del atletismo que murió hace años a causa de una sobredosis de heroína tras una lesión de tobillo y la dependencia al OxyContin, mientras que su madre ha vuelto a caer en una depresión severa. Aunque Gifty está decidida a descubrir la base científica que anida en el sufrimiento familiar, se topa una y otra vez con la fe religiosa y los valores de la Iglesia evangelica que marcaron su infancia, un mundo cuya promesa de salvación sigue siendo tan tentadora como inalcanzable.
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Opinión:
Este libro tiene un poco de todo, te hace reflexionar, te enfada, te conmueve, te intriga... y todo lo hace a partir de unas premisas muy duras.
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Lo que más me ha gustado es el realismo de los personajes, que podrían ser perfectamente vecinos tuyos o familiares o amigos, y por eso tiene tanto impacto la historia.
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Se puede aprender mucho de este libro y por eso creo que es necesario leerlo, porque te plantea cuestiones necesarias y básicas a veces pero que hay que mejorar, es el viaje personal de alguien.
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Toca muchos temas interesantes como la superación o los valores propios o los que te han inculcado y como eso te puede afectar, si quieres un libro para pensar este es el tuyo.
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Tengo sentimientos encontrados, no lo niego. Llevo unos días luchando contra ellos hasta que me he dado cuenta de que es una batalla perdida. Además, ¿para qué? ¿Cuál es el fin de esa lucha? ¿Querer volver atrás y disfrutar la lectura de otra manera? Eso ya es imposible y, por desgracia, me tengo que quedar con la experiencia lectora, con el mal sabor de boca que me ha quedado y con la decepción que me he llevado. Porque sí, suelo ir sin expectativas y por eso no suelo hablar de decepciones pero después de lo mucho que disfruté con su novela 'Volver a casa' no me esperaba llevarme este chasco con una novela de la autora. Pero bueno, ha sido así y no me gusta maquillar la realidad, así que voy a intentar dar sentido a lo que me ha ocurrido para que tú, que me estás leyendo tras esa pantalla, puedas al menos comprenderlo.

Se podría resumir en que hay una parte que me ha gustado y otra que me ha horrorizado. Sé que suena fuerte pero ha sido la triste realidad. Me ha gustado leer sobre la historia de la madre de la protagonista, cómo fue el cambio de continente, cultura y vida, cómo fue todo el proceso de adaptación, pero no he llegado a sentir conexión. Me ha horrorizado leer las partes en las que Gifty, la protagonista, se centra en su trabajo en un laboratorio investigando con roedores. Desde un principio da una serie de detalles que me han revuelto el estómago y me parece del todo innecesario. Esto me ha condicionado durante el resto de lectura e incluso cuando llegaban estas partes las leía por encima, en diagonal, ya que me incomodaban y no me interesaban. Si a esto le sumo que tampoco me ha gustado mucho la presencia, en ciertas partes excesiva, de la teología y las continuas idas y venidas... He entrado con mal pie y se me ha hecho muy cuesta arriba, la verdad.

Y ahora bien, ¿compensa lo suficiente la parte que me ha gustado? Pues cuando comencé a escribir no lo tenía del todo claro pero ahora he llegado a la conclusión de que no. Sí pusiera en una balanza lo que me ha gustado y lo que no, ganaría rotundamente lo que no y por eso no he conseguido ni conectar ni disfrutar de la lectura.
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Lo primero de todo, dar las gracias a la editorial por el envío del ejemplar.

Es lo primero que leo de la autora, y no sabía muy bien qué me iba a encontrar entre sus páginas.

Con una narración precisa, es una lectura bastante ágil de leer. Narrada por la protagonista en primera persona, y con saltos en el tiempo para poder tener una visión más amplia de los hechos que han ido ocurriendo en su pasado, y que le Dan más sentido al presente.

El libro consta de temas delicados, como son la religión y la ciencia, la drogadicción y los problemas mentales, el racismo y la segregación. Todos ellos tocados con bastante delicadeza.

Los personajes están bien perfilados, aunque es cierto que no he logrado a conectar con ninguno de ellos, aunque sí con la historia que cuentan.

En este libro nos encontramos con la historia de Gifty y su familia. Cómo un día su madre decidió emigrar de Ghana a Estados Unidos, en un intento de darle un buen futuro a su hijo, Nana. Cómo luchó para poder sacar a su familia adelante, aunque no siempre de la mejor forma. Cómo por la falta de comunicación y la falta de sentimientos, esta mujer fue perdiendo cosas y personas importantes por el camino.

Se trata de una historia dura, profunda, desgarradora, emotiva y conmovedora, que nos muestra cómo la decisión de una tercera persona, puede afectar para siempre a alguien, sin poder remediarlo. Cómo nuestro futuro está encauzado a base de decisiones propias, pero también ajenas.

Si te gustan las historias intensas, de conocer en profundidad la raíz del conflicto que en ellas se cuentan, este es tu libro!

5/10


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Tras leer hace un par de años su primer libro Volver a casa, que me encantó, estaba deseando volver a leer a esta autora. Pero aquí me he topado con lo que no esperaba: no me ha gustado.

Más allá de mi reino es la historia de Gifty y de su familia, una familia desestructurada, destruida paulatinamente primero por los problemas de adaptación al país de inmigración (el choque cultural entre Ghana y Estados Unidos es muy grande), después por las drogas, más tarde por la depresión y todo ello empeorado por una suerte de fanatismo religioso.

Gifty quiere encontrar sentido a su vida en la ciencia. Quiere que la ciencia le explique por qué su hermano no pudo dejar las drogas, por qué su madre no puede superar la depresión y por qué sigue obsesionada con una religión que siente la ha traicionado.

El libro cuenta la historia desde el punto de vista de Gifty, mezclando tiempos; tan pronto habla de su infancia, como del presente o de su época en la universidad. El estilo es un poco lioso, los saltos entre líneas temporales son tan bruscos que tardas en ubicarte a veces. Y al final no sabes si el problema es la religión, la droga, la emigración o los problemas mentales; aunque seguramente sean todos ellos.

Me ha costado leerlo, no conseguía conectar con Gifty ni con la historia, aunque reconozco que el trabajo de documentación y estudio previo de la autora es de quitarse el sombrero.

Este libro es un retrato profundamente conmovedor de una familia de inmigrantes ghaneses devastados por la depresión, la adicción y el dolor. Esta novela trata temas como el amor, la fe y la religión en relación con la ciencia. Además, encontramos una representación de la maternidad tanto cruda como honesta, ya que muestra cómo la madre de Gifty se hace cargo de todo para sacar adelante a la familia. Cuando ella cae en depresión, vemos cómo esta responsabilidad recae ahora sobre Gifty. Es una narración directa, sin florituras y perfectamente desarrollada. Es la primera obra que leo de la autora y me ha gustado tanto que no quiero tardar mucho en leer su otra novela titulada “Volver a casa”.
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