Sombras silenciosas

En esta novela de fantasía escrita por I. S. Guinaldo podemos observar a 3 personajes que están inmersos en diferentes guerras internas. Una de ellas es una vampira fría y asocial con grandes dosis de instinto asesino. Luego un artista emocionalmente perdido en un gran dolor y culpabilidad por su anterior vida disoluta donde olvidaba a su amada mujer, ahora con Alzheimer. Por último, un joven guarda de seguridad que vive con su madre viuda y su hermana melliza, la cual está en estado vegetativo, mientras que él se siente utilizado por la mayoría de las personas a las que considera amigos.

Estos tres protagonistas se verán inmersos, sin buscarlo, en unos episodios donde aparecerán vampiros asesinados sin razón aparente. Y que reabren una vieja guerra entre brujos y vampiros.

Pues bien, extrapolando esta situación al mundo real podemos considerarla análoga a la competencia entre las grandes empresas, incluso entre los grandes países, donde terminan siendo perjudicados los ciudadanos al querer éstas obtener mayores beneficios utilizando los mismos recursos, o menos incluso. Aunque siempre hay alguien dispuesto a hacer frente a estos desmanes económicos, poniendo en riesgo su propia economía y patrimonio por el bien común. 

Ahora centrándonos en los comportamientos de los personajes protagonistas, podemos sacar como conclusión que cualquier persona por muy dura, fría o poco sentimental (poco dada a expresar sus sentimientos quiero decir) que sea, siempre llegará a un punto donde se rebele contra algún tipo de injusticia o abuso hacía un semejante, sea por el motivo que sea, y trate de ayudarlo incluso a riesgo de empeorar su propio bienestar o salud. 

Además, también se aprecia el poder sanador que tiene el amor cuando se intenta hacer olvidar el daño, tanto físico como mental, que se le ha proporcionado a la persona o personas queridas. Este bálsamo además de para curar cicatrices del corazón, también sirve para recomponer las almas apesadumbradas y llenas de auto reproches.

Por último, estos protagonistas nos muestran el valor que tiene que otras personas confíen en ti para que cada individuo saque todo el potencial que tiene oculto a la espera de una oportunidad. Especialmente valioso es esta confianza para que las personas más introvertidas puedan florecer en todo su esplendor, esto es que estos individuos tan tímidos solamente florecen en entornos donde se sienten valorados y a gusto.

El siguiente tema, quizás el central de la narración, nos trae la disputa entre los antagonistas Bien y Mal, donde cada facción (por así llamarla) pretende sobresalir o romper el equilibrio necesario para que el Universo funcione correctamente, sin alteraciones demasiado graves. Es en este equilibrio que cada persona tiene que aportar donde se descubre el valor de cada individuo y su manera de ser, quiero decir que ante determinadas situaciones hay algunos que se unen al “lado oscuro” para sacar beneficio propio traicionando a sus amigos y/o congéneres.

Otro tema profundo que aborda la novela es el momento en que se produce una epifanía en cada persona, en la cual llegamos a conocer de manera precisa nuestras verdaderas inquietudes, centrándonos en una sola actividad donde destacamos de forma eminente, y donde no nos vemos saciados de adquirir conocimientos relacionados con la materia hasta ser auténticos maestros.

De igual manera se habla en la novela de las diferentes formas de ser leal, ya sea hacía una empresa, un equipo deportivo o una persona. Y cuando estas lealtades se ven afectadas, o mejor dicho confrontadas, nos queda el difícil dilema de elegir qué es lo que más nos satisface o a qué es lo que más nos conviene.

Resumiendo, aunque a primera vista parezca otra novela de fantasía más que habla de vampiros, la podemos calificar de novela de acción con un gran componente filosófico, aunque no sea visible en una primera lectura.

Personalmente me ha encantado esta lectura, que recomiendo a cualquiera que quiera pasar un buen rato con la ayuda de sus páginas.