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Hay personas que tienen la capacidad de generar un impacto con sus obras, Agustina Guerrero es, para mí, una de ellas. Durante años me reí muchísimo con las viñetas de su alter ego La Volatil pero tengo que decir que sus últimas dos novelas gráficas, ‘El Viaje' y ahora ‘La compañera' han sido mucho más que risas. Cuando hablo de que tienen un impacto en mí quiero decir que son un fuerte golpe emocional. No me quedo bien cuando las termino, me dejan un nudo en la garganta, pero al mismo tiempo, me dejan mejor. ¿Tiene sentido? Tal vez no, pero mirad, ¿quién entiende claramente cómo funcionan nuestros sentimientos? ‘La compañera' es un recorrido por la vida de Agustina, así inevitablemente, es una obra sumamente personal. Que alguien se abra así, en canal, ante ti, mostrando sus alegrías y triunfos, pero, sobre todo, sus miedos, inseguridades y perdidas, crea un vínculo. Esa vulnerabilidad apela al lector a hacer lo propio, abrirse ante uno mismo, a recordar, a enfrentarse a cosas dolorosas en las que preferimos no pensar, pero también a volver a esos lugares donde empezamos a forjar la persona en la que somos en la actualidad. Pensar en la gente que estuvo a nuestro lado, en los que ya no están y en los que siguen ahí. Recordamos para aprender, para mejorar y recordamos para no olvidar. No olvidar el olor del pintalabios de tu abuela, tu primer concierto, los veranos infinitos de la infancia, el primer desamor, la ilusión de las navidades, la vez que defraudaste a tus padres… Ya ni hablo de Agustina, hablo de mí. Porque La compañera te remueve, es la vida de Agustina la que ves en dibujos, pero es la tuya la que aparece inevitablemente en tu cabeza con el paso de las páginas. El libro tiene un planteamiento muy original para este recorrido por la vida de Agustina que no os desvelaré, pero… es una suerte de terapia para el lector, e imagino (y me gusta pensar que para ella también). Es cierto que al acabar de leerlo puedes decir, ¿qué me quería contar? ¿hay un fin en este argumento? Para mí, el fin, en este caso, es el camino. Este libro es un paseo, por tu vida, por tus recuerdos. (Consejo: ten clínex cerca). Consejo 2: No regaléis este libro, autorregalaros este libro. + Leer más |
En este volumen se reúnen algunas de las autoras más relevantes del panorama sociocultural actual que nos cuentan unas historias muy íntimas y personales, trasladadas a novela gráfica por algunas de las mejores dibujantes contemporáneas.
Tras una preciosa ilustración de cubierta de Esther Gili donde se evoca la ensoñación y la creatividad, hay nueve historias cortas que no dejarán a nadie indiferente.
Algunas de sus autoras visitaron Fnac Triangle para un encuentro muy especial
Descúbrelo aquí: https://www.fnac.es/a7956427/Almudena-Grandes-Voces-que-cuentan-Una-Antologia#?origin=YT_Exporg
#TodoPasaEnFnac
Todas estas historias forman Voces que cuentan en los siguientes relatos:
“Julio”, por Julia Otero (Julia en la Onda) y Ada Diez (Hits With Tits)
“24 horas”, por Lola García (La Vanguardia) y Agustina Guerrero (La Volátil)
“El bicho”, por Diana López Varela (No es país para coños) y Akira Pantsu (Planeta Manga)
“Auctoritas”, por Estefanía Molina (La Sexta Noche, al rojo vivo) y Ana Oncina (Los f*cking 30)
“Soledad”, por Eva Amaral (Pájaros en la cabeza) y María Hesse (Frida Kahlo, Bowie, El placer)
“Más mujer”, por Leticia Dolera (Morder la manzana) y Raquel Riba Rossy (Lola Vendetta)
“Pasos de tortuga”, de Sandra Sabatés (El intermedio) y Sandra Cardona (Bouillon)
“Por una falda de plátanos”, de Almudena Grandes (Los besos en el pan) y Sara Herranz (La persona incorrecta)
“Mzungu”, de Patricia Campos (Tierra, mar y aire) y Sara Soler (En la oscuridad)