Todo flota

En el Mediterráneo, todo flota. No discrimina. La cuestión es que, generalmente, terminan flotando las esperanzas de aquellos que se exponen con peores condiciones a él. Este libro es capaz de acercarte más a aquello que la sociedad calla. Te desnuda la personalidad de los traficantes de personas, la frivolidad de Europa y las ganas de vivir de personas que, por nacer en países en guerra o con condiciones insalubres buscan una nueva oportunidad. Y digo vivir, porque sus anteriores vidas se basa en la subsistencia. Y recojo una cita del libro que, considero que puede resumir su esencia perfectamente: “morir ahogado por no tener dinero y haber nacido en un país cuyo pasaporte era papel mojado era un crimen que nada tenia que ver con el ciclo de la vida, sino con la falta de humanidad de los países europeos, los cuales llevaban siglos creyéndose los adalidades de la libertad, la palabra y el futuro que le habían negado a tantos otros”.
Por lo que respecta a la habilidad del autor, en ocasiones, te sientes en las dunas con las trentaidós personas o incluso en ese bote que tanto les dificulta su llegada a Europa. Ciertamente, Amador Guallar tiene la capacidad de transportarte y hacerte sentir la trigésimotercera persona de esa embarcación. Asimismo, su relato permite conocer de cerca la historia de cada una de las personas que huye de su país. Es de agradecer que, el autor dedique ciertas páginas a conocer sus vivencias, para así conseguir ponerles un rostro. Te hace sentir cerca de unas figuras que, habitualmente, los medios de comunicación alejan de la población general.
Sin embargo, considero que en ocasiones, el autor se extiende demasiado en sus descripciones y la concisión se pierde. Se trata más bien de un relato más bien cercano al periodístico, o un híbrido, por lo que se sufre el riesgo de literalizarlo demasiado. En este caso, considero que en algunos pasajes del libro esto ocurre. No es una tendencia frecuente, pero hay puntos en los que, entendiendo que el autor considera que, las descripciones extensas te acercan más a las condiciones climatológicas o de la experiencia de las personas, el relato se romantiza demasiado. Eso no es negativo, pero creo que en algunos puntos se aleja al lector del punto principal de la trama.
El hilo de la trama es bueno, no considero que haya aspectos negativos. Es realista y lanza luz a un problema social. La tarea de documentación del autor es muy buena, lo que denota que el autor ha viajado lo suficiente para poder conocer como se desarrollan este tipo de mafias y cual es su funcionamiento, así como el papel de sus usuarios.
Se trata de un libro óptimo para aquellos que quieran conocer de primera mano el tráfico de personas hasta Europa, pero sobretodo, para aquellos que quieran entender el motivo del por qué estas personas deciden ir al viejo continente a buscar una mejor vida.

De buenas a primeras «Todo flota» no es lo que parece.
Cómo en nuestra sociedad, que todo se esconde y con el rumor del mar se acalla.
Es una novela sobre refugiados y el cruce de Europa a través del Mar Mediterráneo.
Hay palabras elegidas realmente vibrantes y otras estrofas que te desgarran por dentro.

Hay un contraste de sensaciones difícil de plasmar en una crítica.
Tengo varios libros sobre esta misma temática en #toberead.
Hacía mucho que quería leer algo parecido, y cuesta de encontrar libros así. Parece (es) un tema tabú.

Te da coraje y te enfada a partes iguales.
Recibí este libro gracias a #masacrítica de Babelio.
Pero lo escogí, principalmente, porque me gusta la literatura de viajes y más concretamente la crónica periodística.
Amador Guallar ha dicho en una entrevista reciente: «Quiero que el lector cuando lea este libro le duela y que se acuerde de la otra cara del Mediterráneo cuando se esté bañado en él».

El Covid19 sigue existiendo y es una realidad, pero las muertes de los refugiados ha quedado silenciada. Eso es un hecho.

El autor con este libro le da voz a todxs aquellxs que han de abandonar su país y adentrarse en el mar para buscarse la vida en un país que no es el suyo.
Ningún ser humano haría tal cosa si en su país de procedencia no estuviera viviendo un infierno, un problema real.

«La gente se muere y la gente cierra los ojos, por eso escribí este libro».

Este libro ha sido para mí un reto personal, es decir no estoy acostumbrada a leer este tipo de lecturas que me ha parecido muy densa y creo que no es para todos los públicos, me explico le veo un vocabulario alto.El libro empieza en la playa con inmigrantes en la arena, esperando una lancha, con frío, miedo, incertidumbre de que pasará si lograrán sus sueños o se quedarán por el camino. Te cuentan las vivencias de cada personas lo que ha pasado para llegar hasta ahí y reunir el dinero necesario ara pagar el trasporte, el que los custodia los trata como paquetes. En el libro lo cataloga como tráfico de carne humana, pero yo creo que va más allá es decir trafican con sus sueños, esperanzas... También de decir que para mi gusto mete mucha paja y se va a veces del tema a otros temas. En el momento del viaje en la lancha es tan real que parece que estas allí viviéndolo con ellos. Gente deshidratada, sin comer, delirando a la deriva. En la lancha hay varias religiones y a la hora de ayudarse todos suman fuerzas. El final se queda en el aire para mi gusto. Terminaría diciendo que como bien se titula el libro todo flota y es verdad tanto los cuerpo en el mar como los recuerdos de las personas.