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La historia cuenta la vida de un pediatra que está comenzado a trabajar en un centro de salud. Aquí es donde vemos la clase de pacientes que se encuentra día a día. Desde padres primerizos a padres que creen saber más que el propio profesional. Me he reído en algunas ocasiones porque este libro tiene cada cosa que al lector solo le queda sumergirse en la historia y en su ironía. Tanto como si no tienes muchas ganas de leer, como si pasas por un bloqueo lector, como es mi caso, o como si últimamente no te apetece leer libros "tochos", te invito a que leas estos libros frescos y rápidos, de lectura ágil y con una pizca de comedia. Todo esta combinación hace que el mal día que haya tenido el lector se le olvide por un instante. También quiero destacar desde las ilustraciones hasta la portada. Vamos por partes. Las ilustraciones al igual que el anterior libro que os deje la reseña arriba, es el resultado de un gran trabajo detrás y de muchas horas de ilusión e imaginación. En cuanto a la portada os digo que me encanta. Refleja la historia que va a contar. La historia narra la vida de Salva, un joven pediatra primerizo, casado y con una niña de un año. Este matrimonio son un gran equipo porque ambos comparten las tareas cotidianas del hogar. Algo que me gusta bastante, que el padre comience a jugar un papel importante en su casa, no solo a la hora de sacar la basura sino de cocinar, cuidar y bañar a su hija pequeña. Punto a favor. Las cosas comienzan a cambiar. Unos de los temas que trata esta historia es el permiso de paternidad y de maternidad. Algo que se quejan algunos de sus compañeros. Y con razón. Otra de las cosas que me ha provocado alguna risa es la falta de coordinación entre compañeros. Me explico. No se ponían de acuerdo en numerosas ocasiones. Salva es defensor de la leche materna y otro de sus compañeros, Carlos, defensor de la leche artificial. Proporcionándoles una marca inventada por los propios autores. Ha sido muy cómico, al igual que las ilustraciones. También se ve la figura de la abuela. Cuando ambos padres trabajan los nietos a veces son confiados a los abuelos. He de deciros que me ha encantado la figura de la abuela, pues aparece en las últimas páginas. Un guiñó muy útil es el tema de la alimentación. A la consulta de este pediatra tan simpático llega un tal Héctor, un chico que tiene sobrepeso, pero que le encantaría jugar al fútbol y ser delantero. Con esos kilos de más no puede correr demasiado. Es entonces cuando Salva comienza su particular lucha por una alimentación saludable, basada en verduras, agua, fruta y ejercicio. ¿Conseguirá Héctor bajar de peso? En definitiva, el gran trabajo que han realizado Armando Bastida y Raquel Gu ha tenido muy buenos resultados y han logrado que me pierda entre sus páginas. Desconectar y divertirme durante el poco rato que me ha durado el libro. Seguiré leyendo sobre este género, porque no siempre apetece historias largas, sagas o "tochos". Enlace: https://blogdeunalectoraa.bl.. |
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