Sandragama30 August 2022
Ninguno de tus conocimientos, tus lecturas, tus conexiones servirán de nada aquí: bastan dos piernas y ojos grandes para ver. Camine solo, a través de montañas o a través de bosques. No eres nadie para las colinas o las espesas ramas cargadas de verdor. Ya no eres un papel, ni un estatus, ni siquiera un individuo, sino un cuerpo, un cuerpo que siente las piedras afiladas de los caminos, la caricia de la hierba alta y la frescura del viento. Cuando caminas, el mundo no tiene presente ni futuro: nada más que el ciclo de mañanas y tardes. Siempre lo mismo para hacer todo el día: caminar. Pero el caminante que se maravilla al caminar (el azul de las rocas en una tarde de julio, el verde plateado de las hojas de olivo al mediodía, las colinas violetas de la mañana) no tiene pasado, ni planes, ni experiencia. Tiene dentro de sí al niño eterno. Mientras camino no soy más que una simple mirada.
+ Lire la suite |