Por algún extraño motivo, mi mente asoció a John Grisham con libros de thriller llenos de acción, y por ello este libro ha sido una decepción. Luke es un niño de siete años que vive en una granja junto a sus padres y abuelos. Su vida se basa en la producción del algodón que cultivan: la plantación, el desarrollo y la cosecha; este proceso una y otra vez. La parte interesante de esta es la última donde es necesaria más mano de obra para recoger el algodón y cada año, dan trabajo tanto a gentes de la montaña como a mexicanos. La historia se complica con la presencia de dos personas distintas, una de cada uno de estos grupos. Un asesinato en el pueblo y una noticia inesperada harán que la vida de la familia y en especial de Luke cambien para siempre. Luke como la voz del narrador me habría gustado si no hubiese sido un niño. Entiendo que el meollo es que todo lo que vive en la historia es lo que le hace crecer, pero muchas veces se me olvidaba que el protagonista era un niño de siete años; pues no me parecía una narración o visión ajustada a dicha edad. Como gran lectora de thriller, echaba muchísimo en falta el no saber qué pasaba o quién era "el malo", pues vas conociendo prácticamente todo con el paso de la lectura y nada te sorprende, todo se sabe o intuye. Es un libro bastante corto que, pese a no haber sido de mi agrado, he leído bastante rápido. + Leer más |
En esta novela John Grisham nos conduce en un viaje increíble desde la época de la segregación racial en Estados Unidos hasta la jungla de las islas Filipinas durante la Segunda Guerra Mundial y desde un hospital psiquiátrico lleno de secretos hasta la sala del tribunal en la que el abogado de Pete trata desesperadamente de salvarlo.
#AjusteDeCuentas
Más información: www.megustaleer.com/libros/ajuste-de-cuentas/MES-103854