Decir sí. La malasangre

La malasangre

Escrita en 1981, estrenada en 1982, pero con una acción que se desarrolla en Argentina, en la época de Rosas. La malasangre nos presenta a una familia compuesta por el padre autoritario, la madre sometida y (mejor me ahorro el adjetivo que le corresponde para no hacer spoiler) y Dolores, la hija, consentida y caprichosa. El conflicto tiene lugar cuando deben contratar a un nuevo tutor. Así, llega Rafael a la casa. Es elegido por ser jorobado y no representar ningún peligro para las mujeres de la casa.

Las temáticas giran en torno a la opresión, el abuso de poder, la violencia de género (en todas sus formas) y la discriminación. Temas que son recurrentes en la gran mayoría de sus libros.

Gambaro logra una obra magistral realizando un claro paralelo entre dictaduras en donde el ámbito de lo familiar es un espejo de lo que pasa en la nación.

El final es sublime.





Decir sí

Brevisima pieza teatral de Gambaro, escrita durante los últimos años de la dictadura militar Argentina de la década del 70.
Tiene solo dos personajes: peluquero y Hombre. Aborda el tema del opresor y el oprimido y el cambio de roles.
Me pareció una obra excelente, el lector está todo el tiempo con la expectativa de qué va a pasar. Se lee de un tirón no sólo porque es breve sino porque es imposible abandonarla.
La recomiendo.

En una época donde la crítica al sistema, a los sistemas, era una condena sobre quien la realizase, Gambero trasgrede de manera irónica.
Irónica en el texto, en el contexto y en la forma, sin faltar a la denuncia, pero mimetizándole con la farsa de estas pequeñas viñetas teatrales.
En la primera de ellas, si se quiere profundizar se encontrara una acerada crítica a opresión, reprensión, tortura, en la figura de un simple cliente que solicita algo tan banal como un corte de pelo, sufriendo toda clase de vejaciones, intimidaciones, agresiones por parte de un peluquero a quien el hombre atribuye una autoridad que tal vez no le corresponde, pero su sola presencia se le impone orillándole al grado de sumisión máxima, poniendo literalmente sus decisiones y su vida en manos del barbero, cruel y represivo.
La segunda historia dibuja una transgresión disfrazada de acto amoroso, acto que se sublima ante la afectación fisica, social y económica del profesor a quien la doncella profesa amor ante la oposición del padre.
Nuevamente se trasluce la opresión, la incompatibilidad del poder con la justicia, vamos ni por cerca con la consideración o la posibilidad aspiracional de quien es creado para tener negado el acceso a la mínima legalidad.
El poder dicta las normas, las leyes están sujetas al mismo, y las transgresiones se pagan caro.
Crítica social, disfrazada de comedia , farsa e ironía moralizante, teatro del absurdo, absurdo que resulta la concentración del poder y el abuso del mismo,

Leí solo La malasangre y me encantó.
Solo la he leído, no la he visto representada, pero desde luego verla debe ser todo un lujo. Una pequeña obra de teatro que en pocas páginas nos cuenta muchísimas cosas. Una historia con fuerza, garra, personajes complejos, dolor, muerte... en fin, de verdad la recomiendo mucho, me sorprendió un montón y me dejó anonadada por la fuerza con la que está contada, lo gráfica, lo directa que es y como con poco se consigue mucho.