El final del affaire

Esta colosal obra, en contra de lo que pueda parecer, no versa sobre un romance en sí mismo, sino que el autor en ella, desgrana las luces y sombras de una relación sentimental, analizando de forma sutil pero realista, los sentimientos contrapuestos de amor y odio. La novela a su vez, tiene un trasfondo teológico. Habla del deseo, la fe...

Ambientada en el Londres de los años 40's, la historia transcurre durante el marco de la segunda guerra mundial. Maurice Bendrix como escritor desea conocer los entresijos del trabajo de Henry Miles, diplomático inglés. de ahí que, entable amistad con su esposa Sarah, con el propósito de sonsacar información acerca del trabajo de su esposo. de esa amistad a priori interesada, surge una conexión especial entre ambos, que da paso a una relación clandestina. Sin embargo, llevado un tiempo de relación, los celos comienzan a atormentar al escritor y si, en un principio, predominaba el deseo y amor entre ellos, más tarde, en él comienzan a aflorar sentimientos de odio y desconfianza que le impiden vivir en paz consigo mismo.

El autor indaga, analiza y lleva al extremo a ambos personajes, realizando una deconstrucción de los hechos y sus sentimientos, que van desde el afecto más puro hasta el odio más encarnizado que ambos puedan tener. Como personas agnósticas que son ambos, también realiza un recorrido de la fe en la que no profesan, sacando de esta forma a la palestra (y opinión pública) la creencia en una religión como la católica. Pero Greene no pone en entredicho dicha fe en los dogmas católicos, sino que lo deja todo a la elección e interpretación del lector.

de entrada parece una historia franca y llana, pero en realidad se trata de una profunda y compleja obra que analiza de forma verosímil conceptos como el amor, el odio y la fe. al término de esta obra, se incluye un epílogo de Mario Vargas Llosa, reseñando cada uno de los momentos claves del libro. Una reseña que me ha encantado, tanto como la obra. En palabras del nobel, esta se trata de la mejor obra de Greene, definiéndola como una obra casi maestra.

Libro escrito por Graham Greene, se encuentra clasificado como uno de los mejores trabajos del autor.

El título es bellísimo y evocador, sobre todo por tener una doble interpretación, es decir la palabra affaire puede referirse a algún asunto de negocios pero también un romance furtivo.

Sarah está casada con Henry, un funcionario de alto nivel, al inicio de la novela el protagonista un escritor de nombre Mauricio se encuentra de forma casual con Henry, parece una escena normal como cuando te encuentras a un conocido, pero abajo de esa normalidad se esconde un iceberg llamado infidelidad, pues Mauricie tuvo un romance con Sarah, que terminó ella de manera abrupta y sin dar explicaciones. Esta anécdota arranca la novela.

Hay muchas cosas buenas que analizar y destacar, el nudo amoroso indudablemente es importante pero por debajo subyace una trama alterna, que es igual o más importante, el llamado de algo que un individuo puede llegar a sentir, algo tan personal que aún las personas que te quieren pueden no comprender.

De fondo la Segunda Guerra Mundial, el terror de los bombardeos, una Inglaterra arrinconada, seres humanos pensando que cualquier día puede ser el último, lo que te obliga a preguntarte qué habrá después.

Los personajes principales merecen análisis aparte, Henry es un hombre exitoso con un puesto público importante, casado con una bella mujer, es una persona extrañamente de buen corazón, sensible, educado, pero el matrimonio no va bien, y eso parece pesarle todo. Sarah es la esposa, una mujer bella y apasionada, con una falencia que busca cubrir con infidelidades aquí y allá sin mucho significado, hasta que aparece Maurice o eso piensa ella. Maurice es un escritor buscando personas que lo ayuden con los personajes de sus libros, hasta que se enamora de Sarah y su mundo se rompe cuando ella da por terminado el romance.

Un gran libro, que tiene muchas lecturas, se puede abordan sobre varios puntos de vista, es redondo y funciona de una manera extraña, pues aún que no hayas pasado con las situaciones, aunque no tengas un sentido religioso, la empatía es tal que puedes entender que las cosas son tal cual se cuentan y que llegan momentos que los personajes no tienen mucho margen de opción que les permita actuar distinto.

La recomiendo 100%.

Años 40. Londres. Después de la guerra. Dos viejos conocidos se encuentran. El casado le cuenta al que no lo está que cree que su esposa le está siendo infiel. Maurice Bendrix, el soltero, decide contratar a un detective para descubrir que hay de cierto en las sospechas de su amigo. Él había sido amante de Sarah, la mujer investigada, en el pasado.

Podríamos dividir este libro en dos partes, a partir de un momento muy concreto, clave para la historia; el bombardeo. La primera parte, antes del bombardeo es más misteriosa, con intriga, más terrenal, sobre la pasión, el deseo, las casualidades, los celos y cómo lo gestionamos o no.
La segunda, después del bombardeo, sigue tratando los mismos temas pero, desde un punto de vista más espiritual, con las dudas y tribulaciones que, a veces, provoca la fe.

El narrador es Bendrix, que cuenta su historia con Sarah y la evolución de la investigación que ha contratado. Las páginas vuelan, se pasan solas, el enganche es real y la escritura realmente buena.
El nivel de la prosa no varia pero, sí la percepción que tenemos de los personajes a medida que avanza la lectura. al principio, la información que tenemos de Sarah es reducida y claramente sesgada al ser explicada por Bendrix, la vemos a través de sus ojos, y de ahí que pueda parecer un poco fría. Esa frialdad, no termina de desaparecer en todo el libro pero, sí es cierto que cuando cambia de narrador y leemos su diario, se entiende mucho mejor su comportamiento, aunque sigue dando la sensación de que nos faltan piezas. Y, eso es parte del atractivo del libro, no terminar de saber, un poco como los protagonistas que se encuentran en un momento de replanteamiento vital importante. Apuntar que cuando empieza el diario de Sarah baja el ritmo de pasar páginas, se hace un poco más pesado y para mí, ese capítulo, cambió la percepción del libro y empecé a desencantarme.
El motivo: Graham Greene se convirtió al catolicismo y en esta obra la religión, la figura de Dios y la interacción con Él tienen un papel muy destacado, especialmente, en la segunda parte de esta historia. Es muy importante hasta el punto de ser condicionante, y eso no me gustó.
Lo cerré pensando que es un buen libro muy bien escrito pero, no para mí.

Por cierto, la relación del detective con su hijo es de lo más tierna.

Aquí conocemos a un matrimonio, el de Henry y Sarah, un matrimonio florero, donde hay buena relación sin que sus integrantes sean realmente amantes y donde ella busca fuera lo que no obtiene dentro. Con este matrimonio choca Maurice y queda obsesionado con Sarah, con la que tiene un affaire durante la guerra. Arrancamos la novela en el Londres de la posguerra cuando, tras haber pasado un tiempo separados, Maurice vuelve a reencontrarse con Henry y este le dice que tiene dudas con respecto a su mujer. La obsesión por Sarah regresa a la vida de Maurice, y nos narra lo acontecido previamente y lo que ocurrió tras este reencuentro. Vamos descubriendo los entresijos de esta relación de tres y de otras figuras que también se ven inmiscuidas.

La novela tiene una estructura que puede parecer caótica —va y viene en el tiempo— pero que no lo resulta cuando la lees, creo que favorece mucho a que el lector quede atrapado en la narración. Su lectura se hace fluida y estás expectante por conocer el pasado, lo que ocurrió entre Maurice y Sarah, y es interesante conocer la relación entre todos ellos. Eso sí, no esperes grandes dosis de acción, no las tiene, es más novela psicológica, de indagar en el interior de los personajes y en sus relaciones.

En mi opinión, podría dividirse en dos partes diferenciadas: para mí toda la parte inicial de la novela iba por unos derroteros que me interesaban mucho, muy centrada en la relación triangular de los tres personajes protagonistas, especialmente cómo aconteció todo desde la perspectiva de Maurice; pero luego el debate entre creyentes y no creyentes, comienza a coger fuerza. La conexión con Dios y cómo este tema va ganando terreno me ha derrumbado un poco la novela. Se pasa de algo creíble e interesante —basado en el microcosmos de los tres personajes principales: de su relación e inquietudes—, a simplemente basar todo en la inevitable conexión con Dios, mediado por un pensamiento mágico.

He disfrutado leyéndola, pero me ha caído por sorpresa el tema central religioso, que para mí, personalmente, más que darle valor se lo reduce.

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Me he quedado muy impresionada con la lectura de este libro, de hecho he tenido que dejarlo reposar un poco para poder escribir sobre él con la mente más despejada.

Maurice Bendrix, escritor de profesión, comienza a contarnos a través de diferentes saltos en el tiempo, como ha sido su relación sentimental con Sarah Miles, una relación no exenta de complejidad, por ser ella una mujer casada. Cambiaremos de voz y conoceremos la versión de Sarah. Para terminar, Maurice dará un giro a la narración, pasando a tornarse en algo más profundo.

Ambientado al final de la Segunda Guerra Mundial, sus consecuencias se dejan ver en la ciudad y en el ánimo de las personas, lo que sin duda afecta al devenir de nuestros personajes. Lo que comienza siendo una historia sencilla y ligera, que yo pensaba que iba a ser una historia de amor, resulta ser mucho más que eso, aparecen muy intensamente retratados otros aspectos de las relaciones como el deseo, los celos, la culpa, la inseguridad y poco a poco la narración se va tornando en una profunda y compleja reflexión sobre la fe.

Una novela muy emocional, los sentimientos de los personajes están continuamente a flor de piel, pasan del amor y la veneración al otro, al odio y el rencor y como lectora yo lo he vivido muy intensamente. La lectura me ha alterado e incomodado, he odiado a los personajes y he estado a punto de abandonar, cosa que no suelo hacer… Así que agradezco haberlo leído en la lectura conjunta #lcbritish que organiza @lauralovebook, que fue el empujón que necesitaba para terminarlo.

¿Lo recomendaría? Si, creo que merece mucho la pena conocer la pluma de Graham Green 👌🏼.