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El rasgo más distintivo de John Green es que siempre utiliza la exageración dramática, la sensiblería o el egocentrismo adolescente como tema principal de sus novelas. Es pensar que con una historia triste y unos personajes que sufren "porque nadie los comprende" ya se consigue un best-seller. Y, mucho me temo, que en el caso de este autor, es así. Ya ha pasado con "Bajo la misma estrella" (la protagonista está enferma de cáncer y eso claramente es triste, pero la chica tiene una actitud de lo más negativa) o "Con amor, Simon". Pero, bueno, no me voy a enrollar mucho más. A partir de aquí, escribo mi crítica sobre esta novela, y advierto que contiene spoiler. "Will Grayson, Will Grayson", más que nada, sólo llama la atención por el segundo Will Grayson (del primero apenas se recuerda nada, más que termina gustándole Jane), que parece odiar a todo el mundo incluida su madre salvo a un chico llamado Isaac que ha conocido por Internet y que ha resultado ser su amiga Maura, que está coladita por él, y Tiny Cooper, el odioso y egocéntrico mejor amigo del primero, quien se cree un personaje histórico y ha escrito un musical sobre su vida (que si, algún día sacan la película de esta novela, podremos ver, y será igual o más lamentable). Tiny y el segundo Will terminarán formando una pareja, que hará a Grayson mucho menos pesimista frente a la vida, pero vamos, que Tiny sigue siendo un idiota que se piensa que es un dios o algo por el estilo, haciendo de vez en cuando una escenita llorando lo mucho que se burlan de él por estar gordo, o fastidiando al primer Will Grayson con sus ocurrrencias de ir a una discoteca para adultos o incluirlo como personaje en su obra. |
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