Mil veces hasta siempre

Siempre sería así, siempre lo llevaría dentro de mí. No iba a acabar con aquello. Nunca mataría al dragón, porque el dragón también era yo. La enfermedad y yo estábamos unidas para siempre

El problema de los finales felices es que o no son de verdad felices, o no son de verdad finales ¿sabes? En la vida real, unas cosas van mejor y otras peor. Y al final mueres

Quizás inventamos las metáforas como respuesta al miedo. Quizás necesitábamos dar forma al dolor opaco y profundo que escapa tanto al sentido como a los sentidos

A los dos se nos había roto el corazón por el mismo sitio. Algo así parece amor, pero quizá no lo es

Casi todos los adultos están vacíos. Los ves intentando llenarse de alcohol, o de dinero, o de Dios, o de fama, o de lo que idolatren, y eso los pudre por dentro hasta que sólo queda el dinero, o el alcohol, o el Dios que creían que iba a salvarlos...Los adultos creen que controlan el poder, pero es el poder el que los controla a ellos

Sentía que podría acabar en cualquier sitio, e imaginar todos los futuros que podría tener, todas las Azas que podría llegar a ser, me proporcionaba la magnífica posibilidad de descansar de la vida con el yo que era en ese momento

Y si no puedes elegir lo que haces o en lo que piensas, quizás en realidad no eres real, ¿sabes? Quizá sólo soy una mentira que me susurro a mí misma.

Cualquiera puede mirarte. Pero muy pocas veces encuentras a alguien que ve el mismo mundo que estás viendo tú.

Tú eliges tus finales y tus principios. Eliges el encuadre, ¿sabes?. Quizá no eliges que aparece en la foto, pero decides el encuadre.

“Lo peor de estar muy solo es que piensas en todas las veces que has deseado que todo el mundo te dejara en paz. Y lo hacen, te dejan en paz, y te conviertes en una compañía terrible.”